- Título original: The other man.
- Dirección: Richard Eyre.
- Año: 2008.
- Género: Drama, thriller.
- Interpretación: Liam Neeson , Antonio Banderas, Laura Linney, Romola Garai.
- Guión: Richard Eyre y Charles Wood.
- Producción: Frank Doelger, Tracey Scoffield y Michael Dreyer.
- Música: Stephen Warbeck.
- Fotografía: Haris Zambarloukos.
- Montaje: Tariq Anwar.
- Diseño de producción: Gemma Jackson.
- Vestuario: Consolata Boyle.
- Distribuidoras: Wide Pictures y DeAPlaneta
SINOPSIS
Cuenta la historia de Peter (Liam Neeson), quien tras perder a su esposa Lisa (Laura Linney) descubre que ésta recibía e-mails y mensajes en el móvil por parte de un hombre cuya existencia hasta ahora ignoraba. En contra del consejo de su hija Abigail (Romola Garai), dolido y dominado por los celos, vuela a Milán para localizar al misterioso Ralph (Antonio Banderas) y descubrir la verdad acerca del otro hombre en la vida de su mujer.
CRITICA
Más que crónica de un engaño, sería "Crónica de una muerte anunciada" (como la novela de Gabriel García Márquez) de un final bastante predecible y de un guión inconcluso que no tiene ni pies ni cabeza y con unas interpretaciones bastantes vacías.
Es una historia sin demasiados giros, donde desde un primer momento el espectador sabe lo que va suceder y como se va a ir desarrollando la historia. Es la típica historia de una infidelidad, pero en vez de que el marido se entere en vida de su mujer, empieza a tener conocimiento después del fallecimiento de ésta. Con lo que sucede una espiral de celos y de desconfianza hacia la relación que ambos mantenían.
En otras palabras, es incapaz de dotar con consistencia los dramas emocionales de este extraño triángulo amoroso (donde las apariencias engañan), donde se intenta dar toques de thrillers por medio de determinados escenarios o momentos (como la partida de ajedrez); donde el director deja entrever la poca consistencia de su trabajo.
La credibilidad interpretativa de los actores se desvanece por completo. En el caso de Liam Neesson (el marido despechado) se abandona a una incontenible manifestación de sentimientos bastante inverosímil llegando a rozar la comedia. Para Antonio Banderas (el amante), sus interpretaciones son siempre nefastas carentes de matices interpretativos, donde su personaje intenta fingir lo que no es y viviendo en un mundo irrisorio.
Entre los actores que forman el triángulo amoroso, se nota que los diálogos son demasiado forzados al igual que las interpretaciones y donde se van sucediendo acontecimientos que no afectan de ninguna manera a la trama, pero que a su vez deberían no formar parte de la misma.
En resumen, esta "crónica" no es más que un desengaño habitual donde realmente no importa lo que les ocurra a sus personajes, puesto que la poca veracidad que transmiten lo acaban transformando a una "crónica de una muerte anunciada".
Calificación personal: 2.9
Más que crónica de un engaño, sería "Crónica de una muerte anunciada" (como la novela de Gabriel García Márquez) de un final bastante predecible y de un guión inconcluso que no tiene ni pies ni cabeza y con unas interpretaciones bastantes vacías.
Es una historia sin demasiados giros, donde desde un primer momento el espectador sabe lo que va suceder y como se va a ir desarrollando la historia. Es la típica historia de una infidelidad, pero en vez de que el marido se entere en vida de su mujer, empieza a tener conocimiento después del fallecimiento de ésta. Con lo que sucede una espiral de celos y de desconfianza hacia la relación que ambos mantenían.
En otras palabras, es incapaz de dotar con consistencia los dramas emocionales de este extraño triángulo amoroso (donde las apariencias engañan), donde se intenta dar toques de thrillers por medio de determinados escenarios o momentos (como la partida de ajedrez); donde el director deja entrever la poca consistencia de su trabajo.
La credibilidad interpretativa de los actores se desvanece por completo. En el caso de Liam Neesson (el marido despechado) se abandona a una incontenible manifestación de sentimientos bastante inverosímil llegando a rozar la comedia. Para Antonio Banderas (el amante), sus interpretaciones son siempre nefastas carentes de matices interpretativos, donde su personaje intenta fingir lo que no es y viviendo en un mundo irrisorio.
Entre los actores que forman el triángulo amoroso, se nota que los diálogos son demasiado forzados al igual que las interpretaciones y donde se van sucediendo acontecimientos que no afectan de ninguna manera a la trama, pero que a su vez deberían no formar parte de la misma.
En resumen, esta "crónica" no es más que un desengaño habitual donde realmente no importa lo que les ocurra a sus personajes, puesto que la poca veracidad que transmiten lo acaban transformando a una "crónica de una muerte anunciada".
Calificación personal: 2.9
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