- Título original: The banshees of Inisherin
- Año: 2022
- Género: Comedia negra
- Dirección: Martin McDonagh
- Intérpretes: Colin Farrell, Brendan Gleeson, Kerry Condon, Barry Keoghan, Pat Shortt, Jon Kenny, Gary Lydon, Sheila Flitton.
- Guión: Martin McDonagh
- Música: Carter Burwell
- Fotografía: Ben Davis
- Montaje: Mikkel E.G. Nielsen
- Productora: Film 4 productions, Blueprint Pictures, TSG Entertainment
SINOPSIS
Irlanda 1923. Pádraic (Colin Farrell) y Colm (Brendan Gleeson) son dos amigos que de un día para otro dejan de serlo. En concreto Colm, el cual ve que Pádraic es aburrido y no quiere que su legado se vea reducido a conversaciones absurdas. Pádraic no entiende la situación y en quien se refugia es en su hermana Shioban (Kerry Condon).
CRITICA
El cine hace vivir al espectador grandes experiencias e incluso ser un buen refugio en aquellos momentos en los que te puedes encontrar más solo. Pero también, es un arma de doble filo porque a veces nos muestra realidades un tanto dolorosas o vaticina acontecimientos que pueden ocurrir en un futuro no muy lejano. Algo por el estilo ocurre con Almas en pena de Inisherin en donde el director (que también ejerce de guionista) refleja en clave de humor negro un sentimiento bastante fuerte: la soledad.
Inicialmente trata a modo de humor como uno de los dos amigos deja de hablar al otro porque le parece aburrido y no tiene tema de conversación. Pero más allá de eso, está tratando un tema del que muchas veces se pretende huir como es el caso de la soledad. Esa soledad que puede embargarnos es diferentes momento de nuestra vida y que, se hace más patente aún cuando hemos vivido bastante y parece que no hemos hecho nada de provecho en nuestra vida. También es algo que se ve muy bien reflejado en el personaje de Shioban, una mujer culta que se da cuenta que a pesar de vivir en una isla de Irlanda donde la mayoría de la población es ganadera, nadie tiene ningún tipo de aspiración cultural, lo que provoca en ella ese afán de poder crecer más a nivel personal.
Hay momentos en los que el espectador puede llegar a comprender a cada uno de los personajes pero al final, se demuestra que todos y cada uno de los habitantes de esa isla tienen bastantes carencias emocionales y que, la única forma que tienen de poder aliviarlo es cuando todos van al pub a tomar una pinta y ponerse a charlar de cualquier tema intrascendente y salirse de esos cánones que tienen establecidos los habitantes, les rompen sus esquemas. De ahí que, cuando Colm decide dejar de hablar a Pádraic, nadie entiende el porqué, pero es mejor no preguntar y que se quede todo como está.
Todos y cada uno de los personajes están llenos de ricos matices que reflejan de una forma clara, como somos muchas veces las personas y lo doloroso que puede resultar dejar de lado una amistad que no nos favorece y nos está haciendo mucho daño. También, el querer enriquecerse a nivel cultural e intelectual de otras personas o incluso querer ser mejores personas en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida, sin importar el qué dirán.
A modo de conclusión podemos decir que en esta película se menciona la amistad, la soledad, la impronta humana, la trascendencia e incluso la Irlanda rural de principios del siglo XX. Una joya difícil de ver para aquellos que no están acostumbrados a este estilo narrativo pero que es un puro deleite para los sentidos.
Calificación personal: 7
