- Título original: The chalk garden
- Año: 1964
- Género: Suspense
- Dirección: Ronald Neame
- Intérpretes: Deborah Kerr, Hayley Mills, John Mills, Edith Evans, Felix Aylmer, Elizabeth Sellars, Lally Bowers.
- Guión: John Michael Hayes
- Música: Malcolm Arnold
- Fotografía: Arthur Ibbetson
- Productora: Universal Pictures, Ross Hunter Productions
La señora Maugham (Edith Evans) busca institutriz para su nieta Laurel (Hayley Mills), la cual es una adolescente rebelde y consentida; hasta que llega la señorita Madrigal (Deborah Kerr). Por lo que, para intentar seguir con su vida, Laurel hará todo lo posible para descubrir el pasado de la señorita Madrigal.
CRITICA
Hay películas que desde el principio tienen una atmósfera extraña, la cual es difícil de disipar a medida que van pasando los minutos y hace que al espectador le cueste entrar en la historia y no sepa realmente cual es el propósito de lo que se desea contar y que al final la ambigüedad de los personajes se quede en un punto muerto sin retorno.
Entrando ya en materia, la idea que se le quiere reflejar al espectador es el idílico lugar en donde se va a desarrollar la trama. Sin embargo, el jardín está yermo y a pesar de los intentos de la dueña por que crezca algo, sirve como metáfora para reflejar que todas y cada una de las personas que viven en esa casa, tienen algo muerto en su vida (hablando de forma metafórica) y que evita que puedan crecer a nivel humano. Se ve reflejado claramente en los tres personajes femeninos. En primer lugar estaría la joven Laurel que se revela ante todo y ante todos debido al abandono de su madre, o eso es lo que le ha hecho creer su abuela (la segunda en cuestión) para la cual el prestigio y el buen nombre es lo más importante en la vida de toda mujer. Para evitar también que haya un futuro enfrentamiento entre ambas está la señorita Madrigal cuya función será la de ejercer de institutriz de la joven Laurel, puesto que ve en ella un reflejo de su juventud y sabe que el camino que está tomando no es el correcto.
Las diferentes situaciones que se van abordando a lo largo de la película, muestran las fragilidades de tres mujeres en diferentes etapas de la vida y que al no tener amor en sus vidas, intentar mostrar indiferencia ante cualquier situación para así evitar reflejar la vulnerabilidad de no sentirse amadas en el pasado. Por eso, la señorita Madrigal intente que Laurel no llegue a ese punto sabiendo que realmente su madre si la quiere pero que su odio que se ha enraizado en su interior, es más fuerte que el ver la realidad.
En definitiva, Mujer sin pasado es un melodrama donde todos y cada uno de sus personajes están rodeados por un halo de misterio el cual no termina por resolverse; acompañado de las emociones mostradas por los personajes así como la atmósfera extraña mencionada anteriormente. Para al final no saber que es lo que ocurrió en la mansión, que ocurre realmente y que les ha ocurrido a los personajes para que actúen de la forma en la que actúan.
Calificación personal: 6