- Título original: Aus dem Lebem der Marionetten
- Año: 1980
- Género: Drama
- Dirección: Ingmar Bergman
- Intérpretes: Robert Aztorn, Christine Buchegger, Martin Benrath, Rita Russek, Lola Müthel, Walter, Schmindinger, Heinz Bennet.
- Guión: Ingmar Bergman
- Música: Rolf Wilhelm
- Fotografía: Sven Nykvist
- Montaje: Petra Von Oelffen
- Vestuario: Charlotte Flemming
- Productora: Personafilm
SINOPSIS
Peter Egerman (Robert Aztorn) comete un horrible crimen: viola y estrangula a una prostituta. Del caso se ocupa el psicoanalista Mogens Jensen (Martin Benrath), pues en una consulta Peter ya le había confesado en su consulta su deseo de cometer un crimen pero, a la persona a la que deseaba asesinar era a su mujer.
CRITICA
Desde hace relativamente poco a poco, he ido descubriendo la filmografía de uno de los directores más famosos del mundo a los que muchos cineastas de hoy en día le tienen como referente. No solo por la capacidad narrativa a la hora de contar sus historias y de mantener un primer plano de un personaje para que nos cuente algo relevante sino también, porque en todas y cada una de su películas no dejaba títere con cabeza y ponía sobre la palestra todos los temas que se fraguaban por aquel entonces y sobre todo, los que más atormentaban al ser humano y que muy pocos cineastas trataban (e incluso hoy en día casi no se hace) por resultaban ser temas escabrosos o que avergonzaban la imagen de uno mismo. Pero al final, el director quería mostrar lo que todo ser humano tiene y no puede huir de ella: el gran poder de la mente humana.
Al inicio de esta película, el director nos va planteando una serie de frentes que al espectador les cuesta ubicar sobre todo porque se plantea una única pregunta: ¿a dónde quiere llegar? Esa pregunta, se resuelve prácticamente al final pero, en el transcurso de toda la trama nos permite ver el verdadero yo del personaje, no como algo etéreo sino, realmente como persona que es que no ha podido ser el mismo y que se ha tenido que llevar por una serie de convencionalismos sociales: un trabajo, una madre, un matrimonio con una mujer dominante, una promiscuidad semi-oculta para los buenos ojos... Pero, decide acabar con todo eso al querer tener relaciones sexuales con una prostituta, como una metáfora de querer perder la virginidad; la cual realmente no ha llegado ha perder.
Todos esos deseos, miedos e inseguridades los plasma en la idea de sueños recurrentes en los cuales quiere matar a su esposa, como si ella fuese la culpable de encontrarse encerrado en una cárcel; pero, ¿cuál es esa cárcel y por qué contra su mujer y ese tipo de sueños que describe? Cómo es lógico, el director sueco se quiere alejar por completo de propio psicoanálisis en sí, para centrarse más en el entorno del personaje para entender que es lo que le lleva a cometer la violación y el asesinato.
Esta es una de las películas más desconocidas del director pero que de alguna forma puede acercarse a cierta angustia vital que el ser humano puede llegar a padecer en algún momento de su vida cuando siempre tiende a satisfacer al otro y los deseos de otros, en lugar de a veces poder llegar a satisfacer los suyos propios para al menos sentir un poco de libertad y por ende, llegar a tener un cierto atisbo de felicidad que el ser humano ansía.
Calificación personal: 8
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