Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

lunes, 4 de mayo de 2020

¿Vencedores o vencidos? (1961)




  • Título original: Judgement at Nuremberg
  • Año: 1961
  • Género: Drama
  • Dirección: Stanley Kramer
  • Intérpretes: Spencer Tracy, Maximilian Schell, Burt Lancaster, Richard Widmark, Marlene Dietrich, Ed Bins, Judy Garland, Montgomery Clift, Werner Klemperer, Torben Meyer, Martin Brandt, William Shatner.
  • Guión: Abby Mann
  • Música: Ernest Gold
  • Fotografía: Ernest Laszlo
  • Montaje: Frederic Knusdtons
  • Productora: Roxlom Films



SINOPSIS

Año 1948, tres años después de la Segunda Guerra Mundial, cuatro jueces que ponían en práctica la política nazi y los diversos procesos de esterilización, son juzgados en la ciudad alemana de Nuremberg por el juez americano retirado Dan Haywood (Spencer Tracy).


CRITICA

Lo primero que le puede echar para atrás al espectador es la duración de la película, puesto que son casi tres horas. Pero, esa  duración merece completamente la pena, no solo por las interpretaciones tan solventes y buenas del gran reparto de este filme (que desde mi punto de vista, es uno de los mejores que he visto en una película) sino por la profundidad de la historia que está basada en su mayoría en un juicio real, sino porque se demoniza (con bastante razón) a la gran mayoría de los alemanes que fueron fieles al partido nazi como, lo que se consideran los salvadores que también hicieron de las suyas en Japón. Con estas pequeñas premisas, vamos a desglosarlas para poder analizar en profundidad esta espectacular película.

Tras la Segunda Guerra Mundial muchos nazis fueron juzgados por sus crímenes y otros muchos se exiliaron a otros países, sobre todo a los de América del Sur. Pero, el transcurso de varios juicios contra estos dirigentes alemanes suponía también demostrar que Estados Unidos tenía el control de esta situación pero, su posición de aliado no era visto con muy buenos ojos puesto que los americanos en el año 1945 lanzaron dos bombas atómicas en Nagasaki e Hiroshima diezmando bastante la población de estas dos ciudades ya que, de alguna forma ellos mismos actuaban como jueces, jurados y verdugos y dando a entender al mundo entero que la gran mayoría de los países eran "una plaga" contra la democracia. Lo que era irónico cuando ellos mismos siempre se han puesto enfrente de conflictos bélicos que no les incumbía.

Esta posición de "hipocresía" es remarcada en más de una ocasión por el abogado de uno de los alemanes, interpretado magistralmente por el gran Maximilian Schell, que no solo pone en entredicho la política americana sino que también intenta restaurar la dignidad del pueblo alemán, poniendo como referente a los hombres que van a ser juzgados y, como es de esperar, esa posición no es correcta puesto que ni todos los nazis siempre cumplían las órdenes, ni todos los alemanes eran nazis. Pero, en aquella época, con una guerra tan cruenta, no se fiaba nadie de los bávaros y se acababa por meter a todo el mundo en el mismo saco. En un segundo lugar (pero no por ello menos importante) destacar la defensa del militar para conseguir a toda costa una sentencia implacable para los acusados y cuya defensa se vuelve un tanto más dura cuando en un momento del juicio proyecta una cintas sobre lo que se encontraron en diferentes campos de concentración. De echo, esas películas son reales y acaba revolviéndole a uno el estómago puesto que no se es capaz de imaginar lo que se vivió en esos seis años ni las prácticas tan sádicas que se hacían por mucho que se cuenten en los libros de historia o haya evidencias. En tercer lugar, me gustaría destacar el papel del juez, interpretado por el omnipresente Spencer Tracy, que a pesar de estar retirado, decide aceptar el caso pero, en lo que dura todo el proceso, no quiere juzgar por lo que se comenta, sino entendiendo el porqué de esos hombres para cometer esas atrocidades, porqué no se opusieron o incluso la duda de si se juzga de una manera recta a los acusados. Cuando al final, se tome la decisión que se tome, no parece que sea la correcta.

Otro de los aspectos que me llamó mucho la atención fueron la gran cantidad de monólogos de los principales personajes que destacaron en el transcurso del filme, no solo para poner de manifiesto su vulnerabilidad (para denominarlo con un término) sino también por los contenidos del mismo puesto que a la hora de escucharlos, muchos de los espectadores se harían las mismas preguntas o incluso llegaron a la misma conclusión a medida que la historia iba avanzando. Porque al final ¿Vencedores o vencidos? es una buena película por el dilema ético que trata en todos y cada uno de los minutos y que invita a reflexionar si realmente: ¿fueron obligados y/o amenazados para aprobar semejantes veredictos los jueces del Tercer Reich? ¿Pueden tener una defensa honrada? ¿Qué pena aplicar ante ese genocidio? Aunque no lo parezca, son esas preguntas que no tienen respuesta.

Para concluir, además de poner el trailer de la película (es algo habitual que hago en mis entradas), dejaré también el monólogo final antes del veredicto que realiza el personaje de Spenser Tracy sobre el sentido de la justicia que no dejará indiferente a nadie. Sin duda, una de las mejores películas que he visto y que se ha colocado dentro de mi lista de las diez mejores.


Calificación personal: 10








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