- Título original: The accused
- Año: 1988
- Género: Drama
- Dirección: Jonathan Kaplan
- Intérpretes: Jodie Foster, Kelly McGillis, Bernie Coulson, Leo Rossi, Ann Hearn, Steve Antin, Tom O’Brien, Woody Brown, Scott Paulin
- Guión: Tom Topor
- Música: Brad Fiedel
- Fotografía: Ralf D. Bode
- Vestuario: Trish Keating
- Productora: Paramount Pictures
SINOPSIS
Sarah Tobias (Jodie Foster) es una joven camarera que tras una pelea con su novio se va a un bar, allí conoce a unos chicos con lo que beben pero, más tarde tres de ellos la violan jaleados por los demás. Ella acude a la policía, pero nadie la cree, salvo la ayudante del fiscal Katherine Murphy (Kelly McGillis).
CRITICA
Creo que este tema es el eterno debate, sobre todo si se trata de mujeres en este aspecto y, se ve reflejado en la película: lo que le ha ocurrido (la violación) es porque ella se lo ha buscado. Cómo es lógico, esta conclusión es completamente absurda ya que parece que los hombres por el simple echo de ser hombres, justifican este tipo de actitudes reprobables pero, si es una mujer, tiene que estar comedida en todos sus actos y acciones; cómo si tuviera que rendirle cuentas a alguien.
No hace falta que una película muestre al espectador una realidad, que cada día se hace más evidente y, donde los agresores quedan impunes ante tal atrocidad. Otro aspecto que se ve reflejado, es la imagen que da la mujer, como alguien provocador, que busca que los chicos estén detrás de ella; que no debería beber y que sus atuendos deben de ser los adecuados para no calentar a los hombres. Esta teoría es completamente absurda, puesto que dicta como debe de ir la mujer y como debe de comportarse, pero en ningún momento se juzga el comportamiento de los hombres.
Todo el proceso que sufre la víctima tras ese aspecto horrible en el cual la persona queda traumatizada, que a posteriori se la tilda de incoherente y se la revictimiza, porque los acontecimientos que relata no cuadran y por ende, se la quiere seguir dando la imagen de mala y dejar a los agresores, como hermanos de la caridad.
Otro aspecto que me gustaría destacar es la forma de narrar la violación. De forma habitual, en los primeros minutos del filme, se describe de forma gráfica esta abominación pero en este caso, es al revés, puesto que hasta casi el final, no relata la violación propiamente dicha (después, en el año 2001, se reflejaría de una forma más cruenta, en la película Irreversible). El segundo aspecto que me llamó la atención, es que siempre se muestra el juicio para lo que violan pero, ¿que pasa con esos espectadores, que incluso se ríen de la violación?, ¿de aquellos que vitorean a sus amigos por violar? Esa es una perspectiva que no se ve mucho en las películas y que, debería de ser una perspectiva a abordar.
Para terminar, una mujer nunca es culpable de que la violen. Una mujer tiene derecho a divertirse. Una mujer no tiene que ser controlada por los hombres. Y, los hombres no pueden justificar sus actos por un deseo estúpido de su instinto animal.
Calificación personal: 7
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