- Dirección: Aaron Sorkin
- Año: 2018
- Género: Drama
- Intérpretes: Jessica Chastain, Idris Elba, Kevin Costner, Michael Cera, Graham Greene, Bill Camp, Samantha Isler, Jeremy Strong.
- Guión: Aaron Sorkin
- Música: Daniel Pemberton
- Fotografía: Charlote Bruus Christensen
- Vestuario: Susan Lyall
- Productora: The entertainment one, Pascal Pictures, The Mark Gordon Company.
SINOPSIS
Tras perderse los Juegos Olímpicos, Molly Bloom (Jessica Chastian) con 21 años se fue a vivir a Los Ángeles donde trabajó de camarera para, poco después ganar millones de dólares en el mundo del póker, gracias a sus dotes empresariales e inteligencia.
CRITICA
Una historia real siempre tiene dos formas de adaptarse a la gran pantalla: creando una película interesante que pueda atrapar al espectador, o bien creando una historia demasiado tediosa en la cuál el espectador se acabe perdiendo y no acabe sacando nada en claro. En el caso de Molly's game, tiene un sello de identidad propio generando expectación desde la voz en off hasta cada uno de los planos.
Desde el primer momento, la historia mete de lleno al espectador en la trama, no solo por la elocuencia de los diálogos, sino también por las explicaciones que hace en torno al póker y así permitir que uno se mimetice como si estuviese jugando una partida. Aunque, si bien es cierto que lo más atractivo es el poder de una mujer que se supo mover entre un gran número de gente rica y saber gestionar todas las ganancias y las partidas.
Puesto que en un movimiento poco habitual en Hollywood la historia está al servicio de un personaje femenino complejo y potente que se define por su talento profesional y llena toda una película sin tener que apelar al romanticismo. Porque desde el primer momento muestra a una mujer que renuncia a todo (sexo, dinero, mafia...) para que ella pueda tener el control. Esto, acompañado de un estilo narrativo sólido donde detalla de una forma clara el camino al ascenso y la posterior caída de Molly Bloom.
Por otro lado, refleja el mundo lucrativo de las partidas de póker entre la gente más rica de Hollywood y también con gente sin tantas posibilidades económicas que su adicción al juego les produce una total pérdida de conocimiento del espacio temporal y, el simple hecho de que se muestren las miserias del ser humano a través de un juego (pérdida de dinero, emborracharse, no poner límite a su codicia...) demuestra lo apegados que estamos a la riqueza para seguir acumulando más y que no importe perder.
El director Aaron Sorkin, que también es el guionista, crea una atmósfera donde todos los actores desempeñan un papel que permiten al espectador conocer a la protagonista y como las cartas no son las verdaderas protagonistas. A medida que va avanzando la trama, se ve como el espectador trata de empatizar con ella al ver que la tratan como una delincuente (se podría decir que en realidad fue una, pero de poca monta) y como ante todo ella protege la vida personal de sus jugadores, puesto que ella solo era la gestora de "su propia empresa" no de la vida privada de los demás.
Tanto Jessica Chastain como Idris Elba crean entre ellos un careo constante que es totalmente creíble, donde ambos ponen las cartas sobre la mesa (nunca mejor dicho) para resolver una situación comprometedora y, aunque no lo parezca, ambos se intentan ayudar y que realmente los culpables, son lo que siguen en la calle. Es una pena que a Jessica Chastain no la hayan nominado al Oscar este año, porque hace un personaje contenido y con mucha frialdad. Por otro lado, Aaron Sorkin muestra su gran dialéctica en el guión como ya hizo con Algunos hombres bueno o La red social, donde la historia es lo realmente importante.
Por todo ello disfruten de una película vibrante, entretenida, con pequeñas dosis de humor así como u guión tan bien escrito, que le mantendrá pegado a la pantalla. Y donde las mujeres, saben jugar en un mundo donde los hombres se sienten amenazados por el papel femenino.
Calificación personal: 8
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