El museo de las maravillas (2017)

• Título original: Wonderstruck
• Año: 2017
• Género: Drama
• Dirección: Todd Haynes
• Intérpretes: Julianne Moore, Oakes Fegley, Millicent Simmonds, Michelle Williams, Jaden Michael, Cory Michael Smith, Tom Noonan, Marko Caka, James Urbaniak.
• Guión: Brian Selznick
• Música: Cartell Burwell
• Fotografía: Edward Lachman
• Productora: Amazon Studios, Killer Films

SINOPSIS

Ben y Rose, son dos niños de épocas distintas, que sueñan con que sus vidas sean diferentes. Ben sueña con el padre que nunca conoció y Rose quiere conocer a una famosa actriz de la que guarda recortes. Cuando Ben descubre una pista en su casa y, Rose lee un titular en el periódico; ambos comenzarán un búsqueda con muchos paralelismos.

CRITICA

Cuando un director nos tiene acostumbrados a un tipo de género y donde sus películas están enfocadas también a un determinado público, choca bastante que realice una película destinada al público infantil pero, sin caer en ningún tipo de sensiblerías. Y donde su director se sigue manteniendo fiel a su estilo y al sello narrativo que le caracteriza.

La narración se desarrolla en dos épocas en donde el nexo de unión son dos niños sordos con una búsqueda que les pueda devolver a sus orígenes, y donde en muchos casos la narración es puramente visual (con montajes de animaciones) y sonoras (a través por ejemplo, de una banda sonora que emula al cine mudo de principios del siglo XX).

Por otro lado, el director intenta mostrar el amor a la ciudad de Nueva York a través de lo ojos de aquellas personas que no pueden oír, para que así puedan ver toda la belleza visual recuperada a partir de dos épocas muy distintas. Lo que lleva a un punto en el que parece más un ejercicio de expresión en lugar de una película.

La sensación de esta historia, recuerda un poco al estilo narrativo que realizó Terrence Malik con su película El árbol de la vida, donde la expresión visual de las imágenes, centralizaba toda la trama. En el caso de El museo de las maravillas, los cambios temporales son demasiado repetitivos y cuesta que el espectador se acabe centrando en la trama. Además de las constantes inconsistencias argumentales que producen un desinterés hacia los personajes y la historia que se está narrando.

Todd Haynes ya sorprendió con películas amables, a la par que sinceras y que desbordaban sentimientos por todos sus poros, como es el caso de Lejos del cielo y Carol (ambas películas tienen su crítica en este blog); pero a pesar de ser una obra menor del director es una historia original, sincera y ambiciosa, llena de pasión, entusiasmo y melancolía. 

Calificación personal: 5.5