- Título original: Sunshine on Leith.
- Dirección: Dexter Fletcher.
- Año: 2013.
- Género: Comedia dramática, musical, romance.
- Interpretación: George MacKay, Kevin Guthrie, Jane Horrocks, Peter Mullan, Freya Mavor, Antonia Thomas, Jason Flemyng.
- Guion: Stephen Greenhorn.
- Producción: Andrew Macdonald, Allon Reich, Arabella Page y Kieran Parker.
- Música: Paul Englishby.
- Fotografía: George Richmond.
- Montaje: Stuart Gazzard.
- Diseño de producción: Mike Gunn.
- Vestuario: Anne Robbins.
- Distribuidora: Filmax.
SINOPSIS
Dos buenos amigos, Davy y Ally, quienes vuelven a sus vidas en Edimburgo tras cumplir el servicio en la guerra de Afganistán. Ambos continúan sus relaciones de pareja: Ally con Liz (Freya Mavor) y Davy con Yvonne (Antonia Thomas). Mientras tanto, los padres de Davy, Rab y Jean, están ocupados planeando sus bodas de plata. Todo va bien hasta que una revelación del pasado de Rab amenaza con destruir a la familia y separar a las tres parejas.
CRITICA
El género de los musicales está en auge en los últimos (aproximadamente) unos veinte años y siempre, sobresalen por su sencillez y porque a veces a través de las canciones se puede llegar a transmitir y mostrar valores en actos pequeños. Porque, aunque pueda parecer poco habitual, esta película muestra diferentes valores que son importantes reseñar.
Destacar por ejemplo el enamoramiento como punto de partida del amor, puesto que la energía que despliega el enamoramiento, no se puede considerar todavía un auténtico amor; puesto que es necesario que haya un encuentro personal entre la pareja y tenerse en cuenta el uno al otro y las necesidades que necesitan. Porque cada uno tiene su propio ritmo de maduración e intentar forzar a alguien a que madure o hacer planes sin contar con la otra persona, evitan ese encuentro personal.
Por otro lado, el amor humano es una forma de "encuentro personal". Hay que tener en cuenta que el amor de pareja se da entre dos seres que están dispuestos a comprometerse entre sí. Pero para que se de esa relación de pareja, debe de ser creada esforzadamente a lo largo de toda la vida, porque el amor compromete a toda la persona, no solo a nivel emocional sino también porque hay que respetar el espacio del otro y saber entender las necesidades y complementarte con el otro. Hay que entender una cosa: amar es mucho más que estar enamorado y experimentar toda suerte de sentimientos conmovedores. El amor de pareja debe ser, ante, un auténtico encuentro personal y, como tal, implica una actitud de generosidad incondicional.
Amanece en Edimburgo es una comedia romántica fresca y agradable, que nos permite reflexionar seriamente sobre cómo crear una relación amorosa sólida y como mantenerla en el tiempo a pesar de las dificultades. Además también quiere mostrar que ser fiel significa estar dispuesto a no dejar nunca de crear generosamente el encuentro personal y a reforzar el ámbito de colaboración mutua aunque cambien las circunstancias en que se realiza la promesa, surja, tal vez, una tentación muy viva, la atracción por el ser amado no sea ya tan estimulante o las gratificaciones inmediatas estén prácticamente agotadas.
Algo (que a todo ser humano le cuesta) es el pedir perdón. Pedir perdón implica mostrar arrepentimiento y solicitar una nueva oportunidad de verdadero encuentro; es confiar en el otro, en su magnanimidad y en su categoría humana. Perdonar supone acoger al ofensor con el peso de su culpa, aceptar su arrepentimiento y su determinación de hacerse responsable de las consecuencias de sus actos. Pero cuidado, que perdonar supone volver a empezar como si nada hubiera sucedido, disponerse a cumplir incondicionalmente las exigencias del encuentro. Porque ante todo, aprender a perdonar y a pedir perdón es aprender a vivir una vida auténtica, carente de resentimientos y dotada de grandeza de espíritu.
Hay una parte de la película, en la cual están hablando madre e hija cuando ésta última le pregunta su madre :"pero ¿y si lo que quieres hace daño a otras personas?" y, su madre le contesta: "No puedes decidir pensando en los demás. A la larga, empeoraría las cosas". Es importante tener en cuenta esto, porque no significa ser egoísta sino todo lo contrario porque mientras el otro progresa, tú no lo haces y luego uno se arrepiente y al final los reproches y eso tampoco enriquece ninguna relación.
A pesar de tener un ritmo en la historia bastante lento y no acaba de enganchar bastante al espectador, si que muestra determinados valores que, como ya se han descrito en esta entrada, permiten reflexionar y pensar que a veces para ser mejor, debemos de pensar un poco en nosotros mismos.
Calificación personal: 6
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