Vértigo (1958)

• Dirección: Alfred Hitchcock
• Año: 1958
• Género: Thriller
• Intérpretes: James Stewart, Kim Novak, Barbara Bel Geddes, Lee Patrick, Ellen Corby, Tom Helmore.
• Guión: Alec Copel, Samuel Taylor.
• Música: Bernard Hermann
• Fotografía: Robert Burks
• Vestuario: Edith Head.
• Montaje: George Tomasini
• Sonido: George Dutton

SINOPSIS

Scotti Ferguson (James Stewart) es un inspector de policía retirado debido a los grandes vértigos que sufre que impidieron evitar la muerte de un compañero. Un día recibe la llamada de un antiguo compañero de universidad, que le pide que siga a su mujer (Kim Novak) que actúa de forma extraña. Tras conocerla, se enamora de ella y, debido al tormento que la mujer sufre se suicida; sumiendo a Scotti en una espiral de locura e inexplicable aparición de la mujer de entre los muertos.

CRITICA

Cómo siempre hacía el gran Alfred Hitchcock, con Vértigo volvió a sorprender a todos con su capacidad y sus metáforas visuales de crear una historia alrededor de la cuál, sin que el espectador quiera, mostrar aquellos miedos que todo ser humano puede sentir o pensar a lo largo de la vida. Esto es (no sólo el vértigo) la paranoia, la incertidumbre, la culpabilidad y en cierto modo la soledad.

Es cierto que la situación tal cuál le ocurre al personaje no se haya dado pero si los diferentes sentimientos que con los distintos fotogramas se ven claramente. En el caso de la soledad, cómo el detective intenta llenar el vacío que le ha dejado su empleo, trabajando como detective, la inmensidad del museo y la única y exclusiva visita de la mujer y sentarse a ver un cuadro (se explica en la misma el significado de dicho cuadro) y el rancho antiguo en una llanura solitaria. La paranoia producida por la frustración e incluso la soledad; aunque la más evidente es la culpabilidad por parte de la pareja protagonista que le hacen a él caer en una pequeña "locura transitoria" y a ella optar por el suicidio.

No sólo la propia historia juega con estos sentimientos y/o emociones, sino también cómo a través de diferentes referencias visuales pueden hacerse palpables cómo es el caso de la primera vez que el detective ve a la mujer en el restaurante y hay una secuencia de ella saliendo, los marcos de las diferentes "puertas" de las salas parecen que se superponen, dando una sensación de infinito y de nunca acabar, los planos para mostrar el vértigo del protagonista e incluso el marco detalle del moño de la mujer cuando está en el museo muestra claramente ese vacío existencial metafórico. Sólo alguien como Hitchcock es capaz de realizar con mano firme y maestría.

No creo que sea correcto el seguir dando más detalles sobre la historia para evitar posibles spoilers y también dejar al espectador que buceé en esta película considera dentro de la lista de las cincuenta mejores películas de todos los tiempos y así poder analizar al más mínimo detalle y observar, que no se escapa nada, ni un solo plano sobra en esta obra maestra. Si bien es cierto que lo único que de alguna forma da un poco "el cante" es la interpretación de Kim Novak es bastante fría y poco creíble frente a un espectacular James Stewart.

Es una delicia del séptimo arte con una estética completamente cuidada, con unos planos picados increíbles y un respeto hacia  el eje que se establece entre los dos personajes sin romperlo en ningún momento para de esa forma abarcar la expresión de ambos. De verdad una de las grandes del cine y una obra maestra del thriller psicológico del siglo XX.

Calificación personal: 9.3