- Dirección: Todd Haynes
- Año: 2015
- Género: Drama romántico
- Intérpretes: Cate Blanchett, Rooney Mara, Sarah Paulson, Kyle Chandler, Cory Michael Smith, Jake Lacy, Carrie Brownstein, John Magaro.
- Guión: Phyllis Nagy
- Música: Carter Burwell
- Fotografía: Edward Lachman
- Vestuario: Sandy Powell
- Montaje: Affonso Gonçalves
SINOPSIS
Una joven de 20 años, Therese (Rooney Mara), trabaja en una tienda y sueña con una vida más plena cuando conoce a Carol (Cate Blanchett), una seductora mujer atrapada en un matrimonio adinerado, pero sin amor. A medida que la trama se desarrolla, sus vidas empiezan a desmoronarse mostrando a Carol cada vez más temerosa de perder la custodia de su hija en caso de una separación, cuando su esposo cuestiona su capacidad como madre al descubrir la relación que sostenía con su mejor amiga, Abby (Sarah Paulson).
CRITICA
A simple vista la estética de Carol no tendría porqué llamar la atención al espectador, o incluso puede pensar que es la historia de dos mujeres que se enamoran y de su amor imposible. En cierto modo, es verdad que es la premisa fundamental de la película, pero el objetivo no es centrarse en esa relación sino en todo lo que acontece alrededor y lo que impulsa al ser humano a tomar unas determinadas decisiones.
La relación entre las dos mujeres surge ante todo por la soledad abrumadora que las atrapa y la necesidad de liberarse de esa carga de alguna forma. En el caso de Therese consiste en eliminar el convencionalismo de tener que depender de un hombre, mientras que en el caso de Carol es simple y llanamente la idea de acabar con su vida, puesto que la misma es demasiado terrible como para soportarlo pero, encuentra una salvación al conocer a Therese. Aún así, los diferentes convencionalismos y estereotipos que se establecen entorno a la mujer, no permiten no sólo que su relación fructifique, sino que incluso ellas mismas no puedan evolucionar y realizarse como seres humanos.
Un claro ejemplo es como Carol se ve atrapada en un matrimonio donde ella y su marido nunca ha sentido amor de verdad hacia el ya que no ha podido amarle en su totalidad porque no le ha permitido conocerle ni llegar a un encuentro personal ni profundo, de esta forma el achaca la solicitud de divorcio a las tendencias sexuales de ellas; cuando en realidad ella lo único que solicitaba era sentirse valorada, amada y respetada por el que se supone que es su marido.
En cambio Therese, debido a su juventud e inexperiencia se encuentra en una fase en la cual necesita conocer cosas nuevas y evolucionar a nivel personal y, de esta forma la propia Carol se lo puede proporcionar. Pero no es así, no sólo por la pertenencia a las diferentes clases sociales (que incluso hoy en día son un impedimento) sino también las propias miras hacia un futuro mejor son casi imposibles de casar ya que Carol se ha abandonado a sí misma e incluso a renunciado a sus sueños por tener una conformidad en su vida que por el tiempo en el que vive, es imposible cambiar.
Toda esa melancolía y tristeza se ve claramente reflejada no sólo en los personajes sino también en los planos en los cuales, cuando aparecen momentos de desazón la luz es más oscura, los colores de los lugares e incluso la manera de vestir de las protagonistas. Pero cuando aparece un atisbo de felicidad, la luz se vuelve más clara y esperanzadora, los lugares tienen una mayor cantidad, las expresiones faciales de las actrices cambian e incluso los colores de sus ropas son más coloridos.
Todos estos cambios cromáticos unidos a las situaciones desesperadas de los personajes, es propio de la filmografía de Todd Haynes, donde ya mostró una temática parecida en su película del 2002 Lejos del cielo, donde una mujer blanca y un hombre negro se enamoraban en la misma época (años 50) y veían la imposibilidad de su amor pero, cuando estaban juntos la luz iluminaba los planos. Esa delicadeza unida a la solvencia interpretativa de Cate Blanchett y la calidez mostrada por Rooney Mara, hacen el tándem perfecto para mostrar el sufrimiento femenino.
Desde mi punto de vista, no hay que ir con la idea de ver Carol como la historia de dos mujeres homosexuales, sino intentar ahondar aún más en lo que concierne a la persona y, los condicionantes e impedimentos que se ponen en la vida para evitar la felicidad.
Calificación personal: 7.4
A simple vista la estética de Carol no tendría porqué llamar la atención al espectador, o incluso puede pensar que es la historia de dos mujeres que se enamoran y de su amor imposible. En cierto modo, es verdad que es la premisa fundamental de la película, pero el objetivo no es centrarse en esa relación sino en todo lo que acontece alrededor y lo que impulsa al ser humano a tomar unas determinadas decisiones.
La relación entre las dos mujeres surge ante todo por la soledad abrumadora que las atrapa y la necesidad de liberarse de esa carga de alguna forma. En el caso de Therese consiste en eliminar el convencionalismo de tener que depender de un hombre, mientras que en el caso de Carol es simple y llanamente la idea de acabar con su vida, puesto que la misma es demasiado terrible como para soportarlo pero, encuentra una salvación al conocer a Therese. Aún así, los diferentes convencionalismos y estereotipos que se establecen entorno a la mujer, no permiten no sólo que su relación fructifique, sino que incluso ellas mismas no puedan evolucionar y realizarse como seres humanos.
Un claro ejemplo es como Carol se ve atrapada en un matrimonio donde ella y su marido nunca ha sentido amor de verdad hacia el ya que no ha podido amarle en su totalidad porque no le ha permitido conocerle ni llegar a un encuentro personal ni profundo, de esta forma el achaca la solicitud de divorcio a las tendencias sexuales de ellas; cuando en realidad ella lo único que solicitaba era sentirse valorada, amada y respetada por el que se supone que es su marido.
En cambio Therese, debido a su juventud e inexperiencia se encuentra en una fase en la cual necesita conocer cosas nuevas y evolucionar a nivel personal y, de esta forma la propia Carol se lo puede proporcionar. Pero no es así, no sólo por la pertenencia a las diferentes clases sociales (que incluso hoy en día son un impedimento) sino también las propias miras hacia un futuro mejor son casi imposibles de casar ya que Carol se ha abandonado a sí misma e incluso a renunciado a sus sueños por tener una conformidad en su vida que por el tiempo en el que vive, es imposible cambiar.
Toda esa melancolía y tristeza se ve claramente reflejada no sólo en los personajes sino también en los planos en los cuales, cuando aparecen momentos de desazón la luz es más oscura, los colores de los lugares e incluso la manera de vestir de las protagonistas. Pero cuando aparece un atisbo de felicidad, la luz se vuelve más clara y esperanzadora, los lugares tienen una mayor cantidad, las expresiones faciales de las actrices cambian e incluso los colores de sus ropas son más coloridos.
Todos estos cambios cromáticos unidos a las situaciones desesperadas de los personajes, es propio de la filmografía de Todd Haynes, donde ya mostró una temática parecida en su película del 2002 Lejos del cielo, donde una mujer blanca y un hombre negro se enamoraban en la misma época (años 50) y veían la imposibilidad de su amor pero, cuando estaban juntos la luz iluminaba los planos. Esa delicadeza unida a la solvencia interpretativa de Cate Blanchett y la calidez mostrada por Rooney Mara, hacen el tándem perfecto para mostrar el sufrimiento femenino.
Desde mi punto de vista, no hay que ir con la idea de ver Carol como la historia de dos mujeres homosexuales, sino intentar ahondar aún más en lo que concierne a la persona y, los condicionantes e impedimentos que se ponen en la vida para evitar la felicidad.
Calificación personal: 7.4
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