Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

jueves, 11 de junio de 2020

Regreso a Howards End (1992)



  • Título original: Howards End
  • Año: 1992
  • Género: Drama
  • Dirección: James Ivory
  • Intérpretes: Emma Thompson, Anthony Hopkins, Helena Bonham Carter, James Wilby, Samuel West, Vanessa Redgrave, Prunella Scales, Jemma Redgrave, Joseph Bennett.
  • Guión: Ruth Prawer Jhabala
  • Música: Richard Robbins
  • Fotografía: Tony Pierce Robbins
  • Montaje: Andrew Marcus
  • Vestuario: Jenny Beavan, John Bright
  • Productora: Merchant Ivory Productions


SINOPSIS

Ruth Wilcox (Vanessa Redgrave) se hace amiga de la joven Margaret (Emma Thompson), a quien deja en herencia su casa de campo, Howards End. Pero, al escribirlo en un trozo de papel en el hospital, su marido Henry (Anthony Hopkins) y el resto de su familia, deciden no notificarlo. Por otro lado, la hermana de Margaret, Helen (Helena Bonham Carter) detesta a los Wilcox por el poco aprecio que tienen a la gente humilde y por haberle hecho perder el empleo al joven Leonard Bast (Samuel West).


CRITICA

La verdad es que cada vez que veo una película británica me atrapa por dos motivos: uno de ellos es por la estética, cuidado y esmero que ponen en todos los elementos de la trama; y el segundo es por la denuncia social (en eso se parece bastante al cine español) en lo que se refiere a las injusticias que se cometen con los más vulnerables o con las clases más desfavorecidas (un claro ejemplo es la película Yo, Daniel Blake, cuya crítica pueden leer en este blog).

Es cierto que en el filme hay una clara denuncia social hacia las clases pudientes pero también, hace una clara distinción entre esa misma posición social. Por un lado están los Wilcox, los cuales se rigen por una férreas normas morales y donde la imagen exterior es algo muy importante y, en el otro lado de la moneda están las hermanas Schlegel que, sin perder un ápice de su educación y de su posición social, salen fuera de ese estereotipo de la clase social alta en donde las mujeres tienen que estar en torno a una única posición y tener un cierto cometido y, además de forma totalmente desinteresada se preocupan por un joven de clase social más baja para que pueda llevar una vida un poco más digna, a sabiendas que dicho joven es un luchador. Pero, de alguna forma todo empieza a cambiar cuando Margaret va a formar parte de la familia de los Wilcox y aunque no lo parezca, va a perder parte de esa esencia tan particular suya al tener que guardar siempre las apariencias. De esta forma, también es una crítica a lo que le ocurrían a muchas mujeres de aquella época (y de antes) a las que les educaban con el objetivo de ser esposas y madres, mientras que los maridos podían actuar a su antojo.

Lo que viene a resumir la historia de esta película no es solo la denuncia social sino también esa hipocresía que el ser humano lleva tan alegremente y que es capaz de juzgar y de señalar con el dedo lo que hacen los demás y, como son rectos de moral pero, cuando realmente se descubre que nadie es moralmente es superior y que una vez más, nadie tiene derecho a juzgar la vida de los demás; pero sobre todo, ¡cómo le gusta al ser humano guardar las apariencias frente a los demás para que hablen bien de el, menudos hipócritas somos! La referencia a Howards End es el sitio favorito de la familia para ir pero, como no se respetó la última voluntad de la señora Wilcox, se evade a toda costa para no ir nunca allí y, porque aunque no lo parezca allí fue donde comenzaron todos los problemas.

Para finalizar, me gustaría destacar no solo los dos aspectos que siempre me deleitan de las películas británicas, sino también la gran presencia de grandes intérpretes como Anthony Hopkins y Emma Thompson, que siempre llenan la pantalla con sus interpretaciones aunque bien es sabido que su gran época fueron los años noventa donde su carrera dio un gran vuelvo.


Calificación personal: 7.5


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