Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

martes, 16 de junio de 2020

Cold War (2018)




  • Dirección: Pawel Pawlikowski
  • Año: 2018
  • Género: Drama
  • Intérpretes: Joanna Kulig, Tomasz Kot, Borys Szyc, Agata Kulesza, Jeanna Balibar, Cédric Kahn, Slavko Sobin, Adam Ferency
  • Guión: Pawel Pawlikowski, Janusz Glowacki, Pitor Borkowski
  • Música: Marcin Masecki
  • Fotografía: Lukasz Zal
  • Montaje: Jaroslaw Kaminski
  • Vestuario: Aleksandra Staszko
  • Productora: Film4 Productions


SINOPSIS

En Polonia, después de la Segunda Guerra Mundial, Wiktor (Tomadz Kot) junto con una compañera realizan audiciones para realizar un grupo de música folclórica patrocinado por el estado. En una de esas audiciones, conoce a Zula (Joanna Kulig) de la que queda completamente cautivado. Su relación tendrá múltiples idas y venidas, desde una Polonia invadida por la URSS hasta el exilio en Francia. En ambos países, ambos se sentirán libres a la par que prisioneros.


CRITICA

Sin ánimo de ser alarmista (ni nada por el estilo) la película es dura de digerir, no porque aparezcan escenas desagradables ni cruentas, sino porque muchas veces lleva un ritmo demasiado pausado y lento que al espectador le puede parecer un tanto aburrido y tedioso y no sabe en que punto de la historia se encuentra o que es lo que realmente nos quieren contar. Si soy sincera, eso fue lo que me pasó a mi a medida que iban avanzando los minutos pero, cuando terminó e intenté analizarla para ver que era lo que (en cierto modo) intentaba transmitir, creo que pude sacar alguna conclusión.

Tras su éxito unos pocos años atrás con Ida, el director polaco nos vuelve a sumergir en su Polonia natal introduciéndonos primero en (de forma breve) el folclore musical de su país, sin ningún tipo de explicación, solo para que el espectador se deleite con la música. Es decir, como a pesar de algo tan cruento como la guerra ha permanecido intacto y sigue formando parte del pueblo pero cuando el gobierno "mete mano" en ese proyecto tan bonito para ensalzar la figura de Stalin y el gran poder de la URSS en ese momento, los creadores de ese proyecto sienten que les han quitado su pequeño reducto, su espacio donde nadie les decía lo que tenía que hacer; que es lo que le pasa a Wiktor y que en cierto modo ve que aunque sigue siendo polaco y ama Polonia, realmente no es la Polonia que el conocía y le pide a Zula que vaya con él. Y claro, como el amor todo lo puede... Pero en realidad eso no es así. Es lo que hace que ambos protagonistas vivan sus vidas por separado pero que con el paso de los años sigan reencontrándose.

Ese reencuentro parece gratificante pero realmente es doloroso porque realmente se siente como en tierra de nadie, que de ahí se podría extraer una pequeña metáfora sobre el título "Guerra Fría" donde realmente ambos si han sabido lo que han querido que es el estar juntos pero, el periodo que les ha tocado vivir (por desgracia) les ha hecho tomar decisiones que les ha hecho actuar a veces como témpanos de hielo: a Wiktor, musicalmente hablando le va bien pero no disfrutando de su don artístico y a Zula, no aprovechando su talento con aquella persona que se lo descubrió y que la ayudó y que por temor a las circunstancias se fue conformando con lo que le iban dando; en más de una ocasión ella se lo dice a Wiktor y le culpa de la situación en la que ella se encuentra. Porque al final, lo que te desea mostrar son los retazos de la vida de cada uno de los protagonistas donde su historia de amor personal y por su país (pero libre) no tenía cabida en sus vidas, solo en su deseo, en sus recuerdos y cuando se encontraban esos mismos recuerdos eran si aún mucho más dolorosos que antes.

Lo que ocurre con este tipo de  películas es que muchas veces el espectador no se deja llevar por la cámara, es decir, es solo ver como a veces transcurre la vida y que no todo tiene que ser el éxito, las pasiones o un pragmatismo férreo sino apreciar pequeños momentos de la vida como si se quisiera coger agua con la mano y ésta se te escapa entre los dedos. Porque aunque no lo creas querido espectador, el cine europeo está de moda y las retrospectivas son más íntimas y muchas veces importa más una imagen, un sonido, una mirada, un silencio que mil capturas en movimiento.


Calificación personal: 7.5


No hay comentarios: