Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

domingo, 20 de noviembre de 2016

¿Quién teme a Virginia Woolf? (1966)




  • Título Original: Who's afraid of Virginia Woolf?
  • Año: 1966
  • Género: Drama
  • Dirección: Mike Nichols
  • Intérpretes: Elizabeth Taylor, Richard Burton, Sandy Dennis, George Seagal.
  • Guión: Ernest Lehman
  • Música: Alex North
  • Fotografía: Haskel Wesller.
  • Productora: Warner Bors. Pictures.

SINOPSIS

George (Richard Burton) trabaja de profesor en la Universidad donde el padre de Martha (Elizabeth Taylor) es el director. Tras una fiesta invitan a su casa a un matrimonio, pero ni Martha ni George guardan las formas, se comportan de la misma manera autodestructiva que cuando están solos. Lo que de alguna manera provoca que salgan a la luz los problemas no sólo de su matrimonio, sino también del matrimonio invitado.


CRITICA

Desde que tengo uso de razón para ver películas, ésta es una de las películas más duras que he visto por la forma en la que los personajes se desprecian por completo y se insultan (si bien es cierto que los insultos no son los clásicos "tacos", pero están usados de otra forma), así como todo el odio y el rencor acumulado se va manifestando para al final acabar explotando.

La historia ahonda en la vida de un matrimonio infeliz. Pues bien, ¿por qué deciden seguir juntos en vez de divorciarse? Esta pregunta sería la más lógica de todas, pero a su vez es la más ilógica. Analicemos esta situación: la infelicidad ha sido provocada por ambos cónyuges y, en lugar de que cada uno alcance la felicidad con otra persona (o en su soledad), su manera de encontrar dicha felicidad es seguir haciendo daño a su pareja con insultos, reproches y conductas impropias (como el alcoholismo); porque si ya no pueden ser feliz porque es demasiado tarde, el otro tiene que arrastrarse en el fango de la infelicidad.

Por eso, les da igual tener esa conducta delante de extraños (el matrimonio joven al que invitan a su casa), lo que provoca los invitados se replanteen si su vida empezó igual que la de George y Martha y que aparentan un felicidad que realmente no tienen y querrían tener y además, culpan de esa infelicidad a los anfitriones; ya que si se hubiesen comportado con una cierta delicadeza, no tendrían que haber sacado sus trapos sucios.

También es cierto que en los años 60, en la mayoría de los países con un cierto conservadurismo moral, realizar una serie de actos como el divorcio, suponía una sepultura en vida ya que se recibía un aislamiento social; pero sin embargo no pasaba nada si el marido tenía una amante porque la apariencia de tener un matrimonio era lo más importante. Este canon no era bien recibido en la mujer, considerándola adúltera.

La relación con los personajes, George y Martha, no es aplicable al tema de amantes pero si al hecho de que ella se sienta cohibida ante la situación de tener un marido que guarda las apariencias sobre su vida a un marido que no "tiene sangre en las venas" y que se resigna ante las situaciones de su vida. Pero a medida que se va desarrollando la historia, vemos realmente que George no es lo que llamaríamos en la actualidad un "mojón" sino alguien que se ha tomado su venganza con el paso del tiempo al tener que soportar a su mujer.

En el momento en el que se rodó la película, Liz Taylor y Richard Burton estaban casados (por primera vez) y se decía que hicieron sus personajes de forma tan intensa, porque eran así en su vida marital; donde constantemente ella le insultaba a él y viceversa. No sé si será cierto o no, lo que sí se es que en cada plano, en cada escena sus interpretaciones son tan reales, que el espectador piensa en algún momento que van a acabar a golpes.

Es una película que no te levanta del sillón, el pequeño problema que tiene es que un poco larga, pero para que el espectador pueda disfrutar de alguna forma de estos dos monstruos de la interpretación que sin lugar a dudas hicieron una película memorable y un hueco entre las cincuenta mejores películas del cine.


Calificación personal: 8.8





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