Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

lunes, 31 de octubre de 2022

Las dos caras de la verdad (1996)

 



  • Título original: Primal Fear
  • Año: 1996
  • Género: Suspense
  • Dirección: Gregory Hoblit
  • Intérpretes: Richard Gere, Edward Norton, Laura Linney, Maura Tierney, Frances McDormand, John Mahoney, Andre Braugher, Terry O'Quinn, Alfre Woodard.
  • Guión: William Diehl, Steve Shagan, Ann Biderman
  • Música: James Newton Howard
  • Fotografía: Michael Chapman
  • Montaje: David Rosenbloom
  • Productora: Paramount Pictures


SINOPSIS

Martin Vail (Richard Gere) es un ambicioso abogado de Chicago. Ve la oportunidad de crecimiento de su fama cuando se va a juzgar a Aaron (Edward Norton), un monaguillo por haber matado al arzobispo al haber huido de la escena del crimen.

CRITICA

La trama de película, en lo que se refiere a temas de abogados, ya es de sobra conocido que Hollywood tiende a magnificar todo lo relacionado con los juicios. También parte de la estrategia que tiene con este tipo de películas es incidir sobre todo en la culpabilidad de aquel o aquella al que se acusa, ignorando en muchos casos, parte de los elementos que la rodean.

En este caso, nos muestra por un lado el carácter del abogado Martin, que parece que solo desea la fama y desacreditar a la fiscalía pero, el realmente ha conocido el lado oculto (o corrupto) desde el otro lado y piensa que muchas veces se han culpado a inocentes por causas injustas y cree, en cierto modo que, si vuelve a demostrar con el caso de Aaron, que hay intereses particulares en la fiscalía, defenderá la idea de que hay más culpables en la cárcel que los que tiene que haber.

Aunque al principio, Martin si piensa realmente que Aaron ha matado al arzobispo, al ver el comportamiento errante de su cliente, cambiará de opinión, sobre todo cuando descubren un elemento incriminatorio contra el arzobispo y, cuando Aaron sufre trastornos de comportamiento. De esta forma intentará cambiar las tornas del juicio, lo que le resultará arduamente complicado. Y a media que se van sacando a la luz todos los secretos ocultos, nadie es realmente inocente.

La tendencia que sigue la historia va hilando cada uno de los elementos, pero si que es cierto que introduce a determinados personajes de forma inconexa o, sin una visión clara del papel que van a desempeñar. A pesar de eso, consigue con cierta solidez salir adelante y sorprender con un final, cuyo principal detalle, se encuentran en la última conversación entre abogado y cliente.



Calificación personal: 7

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