Su propia víctima (1964)

 

• Título original: Dead Ringer
• Año: 1964
• Género: Thriller
• Dirección: Paul Henreid
• Intérpretes: Bette Davis, Karl Malden, Peter Lawford, Phil Carey, Jean Hagen, Bert Remsen, George Macready, Estelle Winwood.
• Guión: Albert Beich, Oscar Milard
• Música: Andre Previn
• Fotografía: Ernest Haller
• Productora: Warner Bros

SINOPSIS

Tras la muerte de su marido, Margareth de Lorca (Bette Davis) recibe la visita de Edith Philips, su hermana gemela a la que no ve hace dieciocho años tras un conflicto amoroso. Margareth le ofrece ayuda a Edith, pero esta la rechaza. Entonces, Edith empieza a urdir un plan para salir de su precaria situación personal.

CRITICA

Las películas de la mítica Bette Davis siempre son perturbadoras a la par que reflejan a mujeres independientes que no necesitan a los hombres para imprimir carácter y fuerza a los personajes. Inicialmente se nos muestra a dos mujeres que son hermanas y totalmente opuestas, no solo en su clase social sino también en su carácter y, como esas dos combinaciones han forjado el desarrollo de su vida y la forma de reencontrarse tras dieciocho años sin verse. Pero claro, no siempre todos los secretos permanecen ocultos, sobre todo cuando hay maldad tras ellos.

Claramente se observa como una de las hermanas le robó a otra su vida, es decir, toda esa futura vida que tenía más allá de esos lujos que se reflejan en la película sino por esa felicidad perdida junto con el amor de su vida. Pero Edith, la hermana "desdichada" no se da cuenta de que, a pesar de tener problemas económicos tiene a una persona en su vida que la apoya y valora los logros que ha conseguido para salir adelante. A pesar de eso, Edith ve que su vida ha sido robada de verdad. Por lo que urde un plan para conseguir lo que siempre ha anhelado.

A partir de aquí puede el espectador imaginarse lo que ocurre aunque en la propia trama desvelan el plan de Edith para recuperar su vida. Cuando lo consigue, hace todo lo posible por pasar desapercibida pero, como he comentado al principio tanto los secretos como las mentiras no siempre permanecen ocultos a la vista de otros y sobre todo, cuando se debe de llevar una doble vida que es complicada porque uno finge ser quien no es.

De todos es sabido que la gran Bette Davis tuvo su gran época y que consiguió resurgir de sus cenizas como el áve Fénix a principios de los años 60 y, a pesar de no ser historias que la recordasen en sus momento más glorioso, seguía teniendo el mismo carácter y fuerza para dar credibilidad a sus personajes y sus historias tormentosas y turbulentas.

Calificación personal: 7.5