A cualquier otro lugar (1999)

 

• Título original: Anywhere but here
• Año: 1999
• Género: Drama
• Dirección: Wayne Wang
• Intérpretes: Susan Sarandon, Natalie Portman, Hart Bochner, Eileen Ryan, Bonnie Bedella, Shawn Hatosy, John Carroll Lynch, Ahley Johnson
• Guión: Mona Simpsn, Alvin Sargent
• Música: Danny Elfman
• Fotografía: Roger Deatkins
• Montaje: Nicholas C. Smith
• Productora: 20th Century Fox

SINOPSIS

Adele August (Susan Sarandon) es una mujer excéntrica que decide abandonar la pequeña ciudad de Wisconsin para vivir su sueño de establecerse en Beverly Hills. No lo hará sola, irá con su hija Ann (Natalie Portman) la cual detesta todas las excentricidades de su madre y tener que ir apurando siempre con temas económicos o incluso, que su madre no termine de asentarse.

CRITICA

Las road movies son algo que nunca pasarán de moda, sobre todo porque pone de manifiesto las carencias afectivas, económicas y personales de los protagonistas. Así se reflejan muchos de los comportamientos que se van reflejando a lo largo de toda la trama. En este caso, nos muestra la relación un tanto tirante entre una adolescente con su madre y, como esta última no parece distinguir los sueños de lo que es realmente la realidad, es decir, de como se tiene que enfrentar a los problemas y no huir de ellos y al final, sea la hija la que acabe pagando las consecuencias.

La hija, como es normal, está un poco harta de las idas y venidas de su madre decide abandonarla pero, no llega a cumplir su propósito. En parte, se puede deber a que a pesar de tener cierto rencor y resentimiento hacia su madre, en parte reconoce que tiene que estar con ella y cuidarla hasta que recupere el sentido común de lo que le rodea.

A medida que se va desarrollando la historia, realmente se observa que la película no aporta grandes novedades, es decir, que es una relación madre-hija que se ha contado de mil formas distintas. Pero, a pesar de contar una historia de otra forma, si que se observa una historia con rasgos nítidos y creíbles.

Gran parte del mérito de intentar sacar la película adelante es gracias al tándem formado por Susan Sarandon (que no hace falta que demuestre su gran talento) y Natalie Portman (por aquel entonces estaba un poco "tibia" tras haber protagonizado La amenaza fantasma), donde de una forma clara muestra los matices de la adolescencia, con los síntomas de inseguridad e inmadurez sin caer en una especie de locura. Por lo que podríamos concluir que forma parte de otras muchas relaciones madre-hija pero, contando diferentes aspectos y/o situaciones.

Calificación personal: 6