Yo, Tonya (2017)

• Título original: I, Tonya
• Año: 2017
• Género: Drama, comedia, historias reales
• Dirección: Craig Gillispie
• Intérpretes: Margot Robbie, Sebastian Stan, Allison Janney, Julianne Nicholson, Bobby Cannavale, Caitlin Carver, Paul Walter House
• Guión: Steven Rogers
• Música: Peter Nashel
• Fotografía: Nicolas Karakatsanis
• Montaje: Tatiana S. Riegel
• Vestuario: Jennifer Johnson
• Productora: LuckyChap Entertainment, Clubhouse Pictures, AI Film

SINOPSIS

Tonya Harding (Margot Robbie) es una gran patinadora estadounidense y la única que ha conseguido realizar un triple axel. Pero siempre tuvo como rival a su compatriota Nancy Kerrigan. Cuando Nancy es atacada en la rodilla poco antes de los Juegos Olímpicos de 1994, todas las sospechas comienzan a acercarse a ella y a su entorno.

CRITICA

Siempre que veo alguna película que está basada en algún hecho o historia real, es complicado muchas veces interesarse por la vida del personaje. Pero en el caso de esta película, va más allá no exclusivamente por su vida sino como las personas de su alrededor hicieron vivir un infierno por un afán de protagonismo.

Este protagonismo se ve claramente reflejado en la madre de Tonya, la cual hace que la joven no pare de practicar sin ningún tipo de descanso y humillándola hasta tal punto de menospreciar lo que hacía, nunca felicitarla e incluso obligarla a que dejase el instituto, sin posibilidad alguna de progresar cuando se retirase del personaje. Desde mi punto de vista, eso produjo en cierto modo que Tonya Harding fuese bastante vulgar en su forma de ser y de actuar y que fuese escrutada continuamente por el ojo público.

Por otro lado está su marido/mánager cuya forma de mostrar su amor hacia Tonya consistía en pegarla continuamente, lo que le impedía a veces patinar, disimular, pedir órdenes de alejamiento... Pero lo más triste, es como se cargó no solo su vida sino también su carrera artística a espaldas de ella para así demostrarle su amor incondicional. Obviamente, el amor va mucho más allá de eso. Por mucho que se diga que un entorno familiar adecuado y con ciertos valores no repercute en el desarrollo emocional, personal y profesional de una persona; se puede observar que la pobre Tonya no tuvo muchas oportunidades en su vida para poder realizar ese desarrollo.

Es cierto que el tono que se le da a la película es en forma de falso docmental y con diversos tintes cómicos (sobre todo provocados por la gran Allison Janney) pero puedo imaginar que no ha sido una vida sencilla. Desde mi perspectiva, yo la recomiendo no solo por las fantásticas interpretaciones, sino también para ver como el poder, la fama, el concederse derechos y/o méritos no le hacen a uno mejor persona ni acabas ayudando a los demás.

Calificación personal: 7.6