Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

sábado, 16 de diciembre de 2017

Yo confieso (1953)



  • Título original: I confess
  • Año: 1953
  • Género: Thriller, suspense, drama
  • Dirección: Alfred Hitchcock
  • Intérpretes: Montgomery Clift, Anne Baxter, Karl Malden, Brian Aherne, Dolly Haas, Roger Dann, Hudson Pratt, O.E. Hasse.
  • Guión: George Tabori, William Archibald
  • Música: Dimitri Tiomkin
  • Fotografía: Robert Burks
  • Montaje: Rudy Fehr
  • Vestuario: Orry-Kelly
  • Productora: Warner Bros Pictures

SINOPSIS

El padre Logan (Montgomery Clift) escucha en confesión el asesinato cometido por Otto Kellasr(O.E:Hasse) contra un reputado abogado de Quebec. Sin poder revelar nada puesto que el secreto de confesión no puede ser comentado, el padre Logan ve como todas las sospechas se van dirigiendo hacia el. Pero su fe y su función como sacerdote, permite que la culpa recaiga sobre el.


CRITICA

Yo confieso es otra de esas películas de las que el gran maestro del suspense declaró que no estaba contento y además, nunca debió de haberse rodado, ya que el material de la obra de teatro en la que se basa; no se basaba en la percepción que el tenía sobre el suspense. Si a todo esto hay que añadirle los problemas de rodaje así como la censura de aquella época, hicieron que el director no se sintiera muy orgulloso del material filmado.

También hay que entender que se parte de una premisa, en la que el espectador puede dudar (y es entendible) que es el secreto de confesión y, donde el asesino se escuda porque sabe que el padre Logan no va a rebelarlo. Pero claro, el espectador puede preguntarse: ¿en casos extremos, como es el asesinato, no es posible violar el secreto de confesión? Esta pregunta, solo puede ser respondida por aquellos entendidos pero, si lo vemos desde el punto de vista cinematográfico, si se hubiese roto el suspense que rodeaba a la trama hubiese desaparecido y no tampoco se hubiese descubierto las vidas pasadas de dos de los personajes principales. Si bien es cierto, que puede resultar un poco inverosímil que el sacerdote por no violar uno de sus votos, permita ser el culpable de un asesinato que (obviamente) no ha cometido.

Por otro lado, el desarrollo de la trama permite poner al descubierto el pasado tanto del padre Logan como de Ruth, una mujer misteriosa que aparentando tener un vida dichosa y con todo tipo de comodidades, esconde un secreto al que realmente no se quería enfrentar que era su propio pasado. Y de alguna forma, que ambas vidas se entrecruzasen provoca a posteriori que el sacerdote parezca aún más culpable, sin más remedio que el propio asesino se escude en su secreto de confesión para resultar inocente cuando en su fuero interno sabe que no le importa que el padre Logan vaya a la cárcel, si con ello el se salva.

Aunque no lo parezca, el suspense está desde el comienzo de la película hasta el final porque de esta forma el espectador puede descubrir el pasado de los personajes. Aunque, según lo descrito en la novela, hay mucha más trama que no se permitió incluir en el metraje, por la moral de aquella época (si quieren saber más, tendrán que leerse la obra Yo confieso de Paul Anthelme), aunque los flashbacks permiten al espectador ubicarse en la vida de los personajes. Pero, como admiradora del maestro del suspense, me faltaría entender la razón del porqué el padre Logan se hizo sacerdote. También es una película reflexiva que, desde mi punto de vista, tras la Segunda Guerra Mundial, de alguna forma se intentasen hacer mejor las cosas.

Aunque Alfred Hitchcock no pudiese contar con sus actores masculinos fetiches, su mala relación con Montgomery Clift hizo que incluso el propio actor con una gran interpretación facial aguanta de manera estoica las culpas y se mantiene firmes a sus creencias. En cuanto a su réplica femenina, Anne Baxter (a la que muchos consideraban una actriz de segunda) no fue la primera opción del director para encarnar a Ruth (su primer opción fue Anita Björk, que fue rechazada tras haberse quedado embarazada sin estar casada), pero a pesar de ser el recambio, Anne Baxter consigue dotar de cierta fragilidad a su personaje y manifestando la culpa de su pasado a cada momento.  Y pese a ser siempre secundaria, conseguía dar réplica a sus compañeros/as como en El cuarto mandamiento, El filo de la navaja, Eva al desnudo; y más adelante como Nefertari en la gran Los diez mandamientos.

Para finalizar, es cierto que esta película no se encuentra entre las grandes joyas del cine del maestro del suspense, pero no significa que sea una historia vacía y que no haga al espectador reflexionar; sino todo lo contrario hasta que punto el abuso de poder por parte de unos pocos, puede acabar destruyendo la vida de muchos.


Calificación personal: 7.7




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