- Título original: The wild one
- Año: 1953
- Género: Drama
- Dirección: László Benedek
- Intérpretes: Marlon Brando, Mary Murphy, Lee Marvin, Robert Keith, Jay C. Flippen, Peggy Maley, Hugh Sanders, Ray Teal, Jerry Paris,.
- Guión: John Paxton, Ben Maddow
- Música: Leith Stevens
- Fotografía: Hal Mohr
- Montaje: Al Clark
- Productora: Columbia Pictures
SINOPSIS
Una banda de moteros se dirige al pueblo de Wrightsville liderada por Johnny (Marlon Brando) sembrando el caos en la pequeña localidad. Algo a lo que los habitantes no están acostumbrados y la situación no les agrada demasiado.
CRITICA
Cuando he escrito alguna reseña sobre cine actual, más de alguna vez he comentado que el cine clásico era mucho mejor que el de ahora pero, he de reconocer que en la época dorada de Hollywood también se hacían películas mediocres y malas (es el caso de El cáliz de fuego de la que siempre renegó Paul Newman) y que vapuleaban bastante la carrera de un actor o una actriz.
Todo lo mencionado en el párrafo anterior hace referencia a la opinión que me generó al ver la película donde la profundidad de la historia es prácticamente nula, salvo que el ir de un rebelde y que no respeta la ley ni a las personas puede acabar saliéndole caro, puesto que el mayor reclamo que presentaba la película era la presencia del actor Marlon Brando y porque en aquella época convulsa de los Estados Unidos se necesitaba la imagen de un rebelde que reflejase la disconformidad de aquella generación.
Por otro lado se quería mostrar el prototipo de masculinidad que por aquel entonces se reflejaba: un hombre guapo, musculado, al margen de la ley, que fuera un excelente conquistador y también que no mostrase sus sentimientos. Si a todos estos aspectos se le suma la imagen de la mujer que cae rendida a los pies de este fuera de la ley y que se enamora perdidamente en menos de veinticuatro horas del sujeto en cuestión, la historia carece de toda credibilidad. Por eso, como ya he comentado en el primer párrafo, Hollywood ha intentado sacar siempre el máximo partido a sus estrellas, sobre todo en esta época donde las productoras blindaban a los actores con contratos de más de cinco años (para así poder explotar a la gallina de los huevos de oro).
Cómo le suele ocurrir a la mayoría de los actores, como es lógico, Marlon Brando tuvo películas donde hacía de galán pero imprimiéndole ganas y carisma a sus interpretaciones. Lo único que puede merecer la pena, son las verdaderas joyas de la conducción: las motocicletas.
Calificación personal: 5
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