- Título original: Postcards from the Edge
- Año: 1990
- Género: Drama
- Dirección: Mike Nichols
- Intérpretes: Meryl Streep, Shirley MacLaine, Dennis Quaid, Gene Hackman, Mary Wickes, Conrad Bain, Richard Dreyfuss.
- Guión: Carrie Fisher
- Música: Carly Simon
- Fotografía: Michael Ballhaus
- Montaje: Sam O'Steen
- Vestuario: Ann Roth
- Productora: Columbia Pictures
SINOPSIS
Suzanne Vale (Meryl Streep) sale de rehabilitación por su adicción a las drogas. Para volver al mundo del cine, le ponen una sola condición: vivir con su madre, la actriz Doris Mann (Shirley MacLaine) para que no recaiga en su adicción. Su convivencia provocará la aparición de las rencillas del pasado.
CRITICA
Desde el principio se supo que la actriz Carrie Fisher (autora de la novela y guionista de la película) llegaría a contar su tremenda relación con el abuso de las drogas y del alcohol y de la relación (a veces mal sana) que tuvo con su madre, la actriz Debbie Reynolds y, lo que supuso para ella ser la hija de una de las actrices de la edad de oro de Hollywood. Qué mejor que escoger a dos grandes actrices que estaban con gran auge en sus carreras.
Lo que pretende esta historia al fin y al cabo es mostrar que ese "glamour" de Hollywood de galas de premios, de preestrenos de películas y fiestas, esconden una oscura realidad de la cual muchos actores, actrices y directores caen rápidamente. También como de repente se pasa de ser una estrella que está en la cima de su carrera a decaer por los excesos o la mala fama que se acaba generando.
Es lo que se refleja a partir de los personajes interpretados por Meryl Streep (que como siempre está grandiosa) la cual tiene que vivir bajo la estela de su madre interpretada por otra grande del cine como Shirley MacLaine, que no acepta su tormentoso pasado en las relaciones con hombres y cuya única forma de mantenerse en la esfera es a través de la figura de su hija. Lo que demuestra también claramente que en la industria del cine, o eres gran actriz y puedes obtener buenos papeles a pesar de llegar a la tercera edad o, acabas encasillado en un papel y no se sale de ahí. Hay que recordar de donde se viene y que la vida va más allá de la fama y de todo el reconocimiento que puedas obtener a lo largo de tu carrera; pero hay que recordar quien se es.
La película es determinados momentos resulta un poco lenta a la hora de contar la historia y el transcurso de las diferentes situaciones entre madre e hija pero, poco a poco se va descubriendo la verdad que esconde cada una y los años de frustraciones al sufrir la una por la otra.
Realmente la película la recomendaría por las dos grandes interpretaciones de dos grandes del cine que hacen que cada una están en plena complicidad y se vea la gran química entre ellas. Y por otro lado, lo que suscita el morbo de la vida de Carrie Fisher.
Calificación personal: 6
Suzanne Vale (Meryl Streep) sale de rehabilitación por su adicción a las drogas. Para volver al mundo del cine, le ponen una sola condición: vivir con su madre, la actriz Doris Mann (Shirley MacLaine) para que no recaiga en su adicción. Su convivencia provocará la aparición de las rencillas del pasado.
CRITICA
Desde el principio se supo que la actriz Carrie Fisher (autora de la novela y guionista de la película) llegaría a contar su tremenda relación con el abuso de las drogas y del alcohol y de la relación (a veces mal sana) que tuvo con su madre, la actriz Debbie Reynolds y, lo que supuso para ella ser la hija de una de las actrices de la edad de oro de Hollywood. Qué mejor que escoger a dos grandes actrices que estaban con gran auge en sus carreras.
Lo que pretende esta historia al fin y al cabo es mostrar que ese "glamour" de Hollywood de galas de premios, de preestrenos de películas y fiestas, esconden una oscura realidad de la cual muchos actores, actrices y directores caen rápidamente. También como de repente se pasa de ser una estrella que está en la cima de su carrera a decaer por los excesos o la mala fama que se acaba generando.
Es lo que se refleja a partir de los personajes interpretados por Meryl Streep (que como siempre está grandiosa) la cual tiene que vivir bajo la estela de su madre interpretada por otra grande del cine como Shirley MacLaine, que no acepta su tormentoso pasado en las relaciones con hombres y cuya única forma de mantenerse en la esfera es a través de la figura de su hija. Lo que demuestra también claramente que en la industria del cine, o eres gran actriz y puedes obtener buenos papeles a pesar de llegar a la tercera edad o, acabas encasillado en un papel y no se sale de ahí. Hay que recordar de donde se viene y que la vida va más allá de la fama y de todo el reconocimiento que puedas obtener a lo largo de tu carrera; pero hay que recordar quien se es.
La película es determinados momentos resulta un poco lenta a la hora de contar la historia y el transcurso de las diferentes situaciones entre madre e hija pero, poco a poco se va descubriendo la verdad que esconde cada una y los años de frustraciones al sufrir la una por la otra.
Realmente la película la recomendaría por las dos grandes interpretaciones de dos grandes del cine que hacen que cada una están en plena complicidad y se vea la gran química entre ellas. Y por otro lado, lo que suscita el morbo de la vida de Carrie Fisher.
Calificación personal: 6
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