El fuego y la palabra (1960)

 

• Título original: Elmer Gantry
• Año: 1960
• Género: Drama
• Dirección: Richard Brooks
• Intérpretes: Burt Lancaster, Jean Simmons, Arthur Kennedy, Dean Jagger, Shirley Jones, Hugh Marlowe, Patti Page, John McIntire, Edward Andrews.
• Guión: Richard Brooks
• Música: André Previn
• Fotografía: John Alton
• Montaje: Marjorie Fowler
• Productora: United Artists

SINOPSIS

Elmer Gantry (Burt Lancaster) es un hombre que tiene una moral un tanto cuestionable. Tras encontrarse en una ciudad con una reunión de la hermana Sharon Falconer (Jean Simmons), busca a toda costa encontrarse con ella y formar parte de su congregación. A partir de este encuentro, la vida de Elmer cambiará por completo.

CRITICA

Una de las entradas de este blog del mes de marzo, era sobre la película Los ojos de Tamy Faye, en la cual se relata como esta mujer junto con su marido, fundaron un movimiento religioso que llegó a tener su propio canal de televisión y que al final, convirtieron la religión y, lo que importaba para la gente, en un mero negocio. Y en parte, El fuego y la palabra, no se aleja mucho de la mencionada unas líneas más arriba.

Desde el primer momento, se nos presenta a Elmer sin ningún tipo de tapujos: un hombre con una gran labia, que es capaz de engañar con solo abrir la boca (se dedica a ser visitador) y a su vez, es capaz de manipular con un solo gesto. Estos aspectos de su carácter cree que le servirán para granjearse el apoyo y la cercanía a la hermana Sharon pero, no es tan fácil como el cree; por lo que tendrá que recurrir a varias artimañas para que todo funcione.

En toda esa vorágine de acontecimientos que suceden alrededor del personaje de Elmer, se le hace partícipe al espectador de un aspecto que llama la atención y, muchas veces es ignorado: el transmitir la palabra de Dios, utilizando muchas veces una labia excesiva, así como el predicar una moralidad o incluso hacer un negocio de algo tan importante como es la fe. Al final, lo que ocurre es que las personas se ven arrastradas por sus sentimiento, emociones o simplemente de tener esperanza porque teme en ir al infierno. Es cierto que en muchos de los sermones que da la hermana Sharon habla sobre el amor de Dios pero, termina a veces por sucumbir al dinero de otras congregaciones o para conseguir una determinada fama.

Claro está que ante todo esto que está ocurriendo, Elmer ve una oportunidad para desplegar todos sus encantos y ocultar su vida anterior, convirtiéndose en lo que uno llamaría un charlatán. Por lo que uno se puede preguntar, ¿hay posibilidad de que la gente cambie llegada a una edad?, ¿es bueno infundir determinadas ideas o creencias por medio del miedo?, ¿por qué la hipocresía es algo que nos sigue escandalizando?, ¿hay lugar para un perdón de corazón?

En definitiva, la fe es algo importante y si quieres mantener o ayudar a tu congregación, lo haces de forma voluntaria, no bajo presión. Por otro lado, sentir que Dios te habla como si fueras una especie de "elegido", no te da derecho a manipular a la gente. Porque muchas veces, la gente busca un consuelo.

Calificación personal: 8.5