- Título original: L'amant double
- Año: 2017
- Género: Thriller
- Dirección: François Ozon
- Intérpretes: Márine Vacht, Jérémie Renier, Jaqueline Bisset, Myriam Boyer, Fanny Sage, Dominique Reymond, Guilluame Le Pape.
- Guión: François Ozon, Philippe Piazzo
- Música: Philippe Rombi
- Fotografía: Manuel Dacosse
SINOPSIS
Chloé (Márine Vacht) es una joven que se enamora de su psicoterapeuta Paul (Jérémi Renier). Tras mudarse juntos a su casa, ella descubre que su pareja le ha estado ocultando parte de su identidad. Por lo que Chloé se obsesionará e intentará descubrir lo que oculta su amante.
CRITICA
Mucho ha dado de que hablar esta película que más allá de alto contenido sexual, desvela el lado oculto de la mente humana y como ésta puede llegar a trastornarnos sin darnos cuenta y sucumbir muchas veces a esos pensamientos y sentimientos que pueden llegar a confundirnos. Porque El amante doble no habla (propiamente dicho) de las infidelidades, sino como un miembro de nuestra familia o una situación familiar, nos desborda por completo.
La primera impresión que causa esta película es el pensamiento de "¿que tipo de película me he metido a ver?", "¿qué caos mental me están causando las imágenes que veo?"; lo que se acaba convirtiendo en un desconcierto de imágenes y de situaciones que para el espectador pueden llegar a denotar la falta de gusto estético por parte del director. Aunque el propósito del mismo es crear una cierta incomodidad, también nos muestra como la dominancia de un individuo sobre otro, le acaba subyugando de tal que no sabe distinguir lo real de lo que no lo es. Es lo que realmente le pasa a la protagonista.
En un primer momento se muestra al espectador una mujer frágil con grandes dolores de estómago que no remiten y que se le asocian con problemas psicológicos. Cuando ella nota una mejoría, empieza a desconfiar no solo de su pareja, que le ha ocultado la existencia de un hermano gemelo totalmente opuesto a él, sino que además empiezan a generarse en su cabeza pensamientos sobre el carácter parecido con el gemelo de su hermano, así como intentar llevar la voz cantante con su pareja. También aparecen rasgos en los que ella intenta ser cabal y una persona capaz de dirigir su vida, pero la inseguridad y el desconcierto que generan en ella, provoca que el espectador piense que esas imágenes confusas y la creación de "la doble identidad" que ella se genera, acaba por desbordarse y creando aún más caos en la vida de la protagonista.
Muchos críticos califican la película de un auténtico despropósito, donde la avalancha de imágenes y de situaciones inverosímiles, no crean una atmósfera adecuada en la película. A mi parecer, cada uno de los fotogramas llega a mostrar, no solo el estado de ánimo, sino la confusión psicológica que Chloé no es capaz de comprender ni de asimilar, llevando todo al extremo más absoluto, en este caso al extremo negativo, lo que la hace tener como esa doble personalidad que se ve muy bien reflejado cuando está haciendo el amor con su pareja y, a la vez lo hace con su gemelo y a ella le aparecen dos cabezas.
Es cierto que el estilo del director François Ozon, siempre tiende a explorar la sexualidad en casi todos sus vertientes, así como la personalidad femenina y el poder de las mujeres (véase el caso de su anterior película Joven y bonita) así como su fuerte influencia en diferentes situaciones. Si bien es cierto, que al estar basado en la novela del mismo título de Joyce Carol Oates, Ozon se ha ceñido a lo que le ha transmitido la historia y a lo que hacían los directores clásicos del suspense. Pero como se suele decir, sobre gustos no hay nada escritos y el thriller, es un género que se suele demonizar y no ponerle en el lugar que le corresponde.
Calificación personal: 8
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