Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

sábado, 21 de octubre de 2017

Big Fish (2003)



  • Dirección: Tim Burton
  • Año: 2003
  • Género: Drama
  • Intérpretes: Ewam McGregor, Albert Finney, Jessica Lange, Alison Lohman, Billy Crudup, Marion Cotillard, Steve Buscemi, Danny DeVito, Helena Bonham Carter, Miley Cyrus, Robert Guilliame
  • Guión: John August
  • Música: Danny Elfman
  • Vestuario: Colleen Atwood
  • Fotografía: Philippe Rousselote
  • Montaje: Chris Lebenzon


SINOPSIS

Will Bloom (Billy Crudup) regresa a la ciudad donde se crió para estar con su padre Edward (Albert Finney) enfermo de cáncer. A pesar de su enfermedad, Edward sigue contando historias acerca de su vida, de todos los lugares donde había estado y la gente a la que había conocido y Will, sigue sin soportar la sombra de su padre. Tras este reencuentro con sus historias, ambos se embarcarán en un viaje personal.


CRITICA

Para aquellos espectadores que piensen que las historias de amor o en general todas aquellas historias demasiado fantasiosas, es que no han visto Big Fish ni leen más allá de las imágenes y de lo que que quiere transmitir. Es una historia que trata del amor de un padre a su hijo, de serle siempre fiel a la mujer que ha amado, de luchar por los sueños y perseguirlos, de conocerte a ti mismo, de ser honesto contigo mismo y en definitiva: intentar vivir una vida plena y feliz por ti y para los demás.

En determinados momentos de la película hay elementos oníricos y trascendentales donde la cuestión no es la importancia de que el personaje de Edward Bloom cuente la historia de la manera más realista posible sino, dando pequeños toques de imaginación que permitía a la gente poder soñar en conseguir grandes cosas y luchar por dejar un legado importante tras de si.

De alguna forma quiere transmitir como cuando somos niños, la inocencia de estos ojos permiten percibir y emocionarse con todo aquello que les rodea pero, a medida que éstos van creciendo y pierden esa "inocencia" intentan de alguna forma ocultar aquello que les había hecho felices en su infancia, aquello que les permitió seguir creciendo rodeados de verdadero amor y cariño y que, de golpe y porrazo desechan de su vidas por cualquier motivo. O incluso muchas veces intentamos rehuir de nuestro pasado como si fuera una losa y del cual nos avergonzamos.

Por otro lado, muestra también el amor incondicional del personaje de Edward hacia su mujer, Sandra, recordando y pensando que todo lo que hace le permite seguir pensando en ella y que el amor de verdad y para siempre si que existe si eres sincero con la otra persona y, muestras respeto y admiración por ella y que el amor de verdad, puede ser para toda la vida.

Es cierto, que no es necesario edulcorar demasiado la historias o no permitir todo tipo de ensoñaciones a la gente, para que esta viva con los pies firmes en el suelo y vea que la realidad es más dura y que está ahí fuera y, que por más que intentemos huir, siempre está esperándonos para recordarnos nuestras miserias. Pero también hay que pensar en que sería realmente de nuestra vida, si de vez en cuando no nos permitimos soñar, tener un pequeño capricho o en definitiva ser un poco "egoístas" y poder cuidarnos un poco para así poder ayudar a los demás. Todo esto en definitiva, viene (y a lo que hace referencia el título de la película) a que si metes un pez en una pecera pequeña, dicho pez no crecerá. Pero, sin lo metes en una pecera más grande podrá hasta cuadriplicar su tamaño. Es decir, que en función a como nos consideremos cada uno y como nos valoremos podemos ser ese pez pequeño incapaz de crecer o ese pez que quiere hacerse grande y vivir en un gran lago.

La verdad es que el contraste de los colores así como de los diferentes escenarios, permiten a Tim Burton (el director) crear unas ciudades y unos personajes donde los diferentes contrastes de luz y los planos pueden llegar a transmitir las emociones adecuadas en el momento oportuno y que incluso en los días más tristes es posible la alegría si tú lo permites y si alguien puede hacerte la vida más alegre.



Calificación personal: 8.4


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