- Dirección: Vittorio De Sica
- Año: 1952
- Género: Drama
- Intérpretes: Carlo Battisti, Maria Pia Casilio, Lina Gennari, Alberto Albani Barbieri, Memmo Carotenuto.
- Guión: Cesare Zavattini, Vittorio De Sica.
- Música: Alessandro Cicognini
- Fotografía: G.R. Aldo
- Montaje: Eraldo Da Roma
- Productora: Rizzoli Film
SINOPSIS
Umberto Domenico Ferrari es un jubilado que intenta sobrevivir con su miserable pensión en una casa donde la casera le quiere echar si no paga lo que le debe. Los únicos amigos que tiene en este mundo son una joven criada que vive en la casa y su fiel perro Flike.
CRITICA
No puedo decir que haya sido la película más dura que he visto, pero si se encuentra entre unas de las 10 de mi lista. No sólo por la historia, que está contada sin miramientos, sino también por el excesivo realismo con que lo cuenta. De ahí que esta película pertenezca al neorrealismo del cine italiano.
No sólo por pertenece a este género se debe realizar un análisis exhaustivo, sino también por recalcar la poca importancia que se le da hoy en día a los ancianos y que pensamos, que pasados los 65 años estas personas no tienen derecho a una vida digna y que ya son inservibles en nuestra sociedad; donde muchas veces el mejor destino que les espera es una residencia donde viven en una completa soledad.
Pero más duro es aún en la situación en la que se ve envuelto el protagonista donde refleja con total claridad hasta que punto es completamente ignorado por la sociedad. El gobierno no le da su pensión, la mujer que le arrenda la habitación le maltrata porque no paga la habitación y ninguno de sus "amigos" se acuerda de él (o sólo le saluda como un gesto cortés). Llega un momento en el cual, ante tanta miseria, intenta quedarse unos días de más en el hospital, porque sabe que es un sitio donde va a tener una cama, un plato con comida caliente y un techo en el que refugiarse.
En contraposición, destaca el personaje de la joven sirvienta de la casa que está embarazada y parece ser que al igual que el anciano, es rechazada porque se ha quedado en cinta y el padre no quiere hacerse cargo, por lo que provoca el abandono por parte de la sociedad; que si ya era dura de por sí después de la guerra se hace todavía más insostenible en estas situaciones.
La película en definitiva tiene muchos frentes abiertos sobre los que discutir y en los que pensar y, donde la bondad subyace de alguna forma en la figura del perro. Siendo una figura clave en el desarrollo de esta historia neorrealista y que demuestra, que muchas veces un animal es más fiel que un propio ser humano.
La verdad es que Vittorio De Sica junto con Roberto Rossellini, Fellini y Visconti, fueron los máximos representantes de este movimiento y así lo muestra De Sica en Umberto D y en la predecesora El ladrón de bicicletas (de la que se hará una crítica más adelante) dotando a sus personajes de una tristeza extrema y que aunque ésta se encuentra por encima de todo, siempre deja al espectador con un pequeño hilo de esperanza ante la miseria humana. Unido eso a la gran resolución de los planos, sale una película totalmente brillante y abrumadora.
Recomiendo encarecidamente que el espectador no solo visione Umberto D como parte de este movimiento, sino las obras de los directores ya mencionados que revolucionaron no sólo el cine italiano, sino las posteriores épocas marcadas por una veracidad demoledora.
Calificación personal: 9.2
No sólo por pertenece a este género se debe realizar un análisis exhaustivo, sino también por recalcar la poca importancia que se le da hoy en día a los ancianos y que pensamos, que pasados los 65 años estas personas no tienen derecho a una vida digna y que ya son inservibles en nuestra sociedad; donde muchas veces el mejor destino que les espera es una residencia donde viven en una completa soledad.
Pero más duro es aún en la situación en la que se ve envuelto el protagonista donde refleja con total claridad hasta que punto es completamente ignorado por la sociedad. El gobierno no le da su pensión, la mujer que le arrenda la habitación le maltrata porque no paga la habitación y ninguno de sus "amigos" se acuerda de él (o sólo le saluda como un gesto cortés). Llega un momento en el cual, ante tanta miseria, intenta quedarse unos días de más en el hospital, porque sabe que es un sitio donde va a tener una cama, un plato con comida caliente y un techo en el que refugiarse.
En contraposición, destaca el personaje de la joven sirvienta de la casa que está embarazada y parece ser que al igual que el anciano, es rechazada porque se ha quedado en cinta y el padre no quiere hacerse cargo, por lo que provoca el abandono por parte de la sociedad; que si ya era dura de por sí después de la guerra se hace todavía más insostenible en estas situaciones.
La película en definitiva tiene muchos frentes abiertos sobre los que discutir y en los que pensar y, donde la bondad subyace de alguna forma en la figura del perro. Siendo una figura clave en el desarrollo de esta historia neorrealista y que demuestra, que muchas veces un animal es más fiel que un propio ser humano.
La verdad es que Vittorio De Sica junto con Roberto Rossellini, Fellini y Visconti, fueron los máximos representantes de este movimiento y así lo muestra De Sica en Umberto D y en la predecesora El ladrón de bicicletas (de la que se hará una crítica más adelante) dotando a sus personajes de una tristeza extrema y que aunque ésta se encuentra por encima de todo, siempre deja al espectador con un pequeño hilo de esperanza ante la miseria humana. Unido eso a la gran resolución de los planos, sale una película totalmente brillante y abrumadora.
Recomiendo encarecidamente que el espectador no solo visione Umberto D como parte de este movimiento, sino las obras de los directores ya mencionados que revolucionaron no sólo el cine italiano, sino las posteriores épocas marcadas por una veracidad demoledora.
Calificación personal: 9.2
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