- Título original: Six degrees of separation
- Año: 1993
- Género: Comedia, drama
- Dirección: Fred Schepisi
- Intérpretes: Stockard Channing, Will Smith, Donald Sutherland, Ian McKellen, Mary Beth Ruth, Bruce Davidson, Richard Masur, Heather Graham, Anthony Michael Hall.
- Guión: John Guare
- Música: Jerry Goldsmith
- Fotografía: Ian Baker
- Montaje: Peter Honess
- Productora: MGM, United Artists
SINOPSIS
El matrimonio Kittredge (Donald Sutherland y Stockard Channing) son ricos marchantes de arte que viven en un lujoso piso de Manhattan. Una noche reciben la visita de un joven negro, Paul (Will Smith) que estudia con uno de sus hijos en Harvard. Cenan con el y pasan una velada muy agradable y les encadila con sus historias y contándoles que es hijo del actor Sidney Poitier.
CRITICA
Para mi era totalmente desconocida esta película. Nunca había oído hablar de ella y había visto bastantes películas de los tres actores principales pero, como ya he podido comentar en más de alguna ocasión hay algunos filmes que pasan a la historia sin darnos cuenta no porque sean malos sino porque no han tenido la repercusión que realmente se merecían y, en parte es lo que le pasó a esta película que aunque a veces tiene unos cuantos altibajos, es una crítica sobre la vida urbana, el dinero, la amistad y la homosexualidad.
Es curioso ver como se plantea la historia, es decir, como el matrimonio cuenta su experiencia como si algo muy grave (casi les matan) les ha sucedido y se lo empiezan a contar a los asistentes a una boda a la que ellos también han sido invitados. Pero no acaba eso ahí, puesto que descubren que a unos amigos suyos les ha pasado lo mismo con el mismo joven negro y como es lógico, se sienten estafados. Pero, ¿cuál es la verdadera estafa? El joven no les ha robado nada, simplemente les ha mentido sobre su vida y conocía detalles sobre la misma un tanto íntimos pero nada más.
Lo que les ocurre es que no pueden dejar de pensar en el porque hay algo que les ha atraído y es realmente como ha querido encajar. Es cierto que se ha creado una identidad falsa y en un estatus social que no es el suyo (aquí ya hace una crítica a las diferencias de las clases sociales) pero lo ha hecho con naturalidad y con su personalidad sin tener que alardear de fortuna, ni de colecciones ni de cuantas propiedades posee y que además, les ha dado cierto cariño y atención que sus hijos no les dan y que sus propios vástagos hasta reniegan de ellos. De echo, el título de la película hace referencia a la idea que intenta probar que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cinco intermediarios, conectando a ambas personas con solo seis enlaces, algo que se ve representando posteriormente en la frase "el mundo es un pañuelo". Por eso el matrimonio siente ese vínculo con el joven Paul, porque piensan que al conocerle a el pueden de alguna forma poder conocer más o poder acercarse a sus hijos, pero aún así es imposible.
Al final descubren entre ella y el joven que se han sentido atraídos no en la forma sexual sino porque se han llenado sus vidas y se han enriquecido de forma mutua y han descubierto la vulnerabilidad y la soledad de cuando se está solo y cuando se tiene todo pero realmente se tiene un vacío existencial. No es una gran película pero si que de vez en cuando te hace reflexionar y pensar que todo el mundo necesita aunque sea un poco de compañía porque a nadie le gusta estar solo.
Calificación personal: 6.8
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