- Título original: Un amour de Swann
- Año: 1983
- Género: Drama, romance
- Dirección: Volker Scholöndorff
- Intérpretes: Jeremy Irons, Ornella Muti, Alain Delon, Fanny Ardant, Marie-Christine Barrault, Nathalie Juvet, Anne Bennent
- Guión: Jean-Claude Carriére, Peter Brook, Marie Hélene Estienne
- Música: Hans Werner Hense
- Fotografía: Sven Nykvist
- Productora: Gaumont, France 3 Cinéma, Bioskop Film
SINOPSIS
Charles Swann (Jeremy Irons) es un joven y rico judío que vive en la Belle Epoque de los círculos aristocráticos. Su vida se ve tambaleada cuando conoce a la joven prostituta Odette de Crécy (Ornella Muti).
CRITICA
Las novelas de Marcel Proust no son nada desdeñables y son conocidas a nivel mundial, pero si hay que tener en cuenta que la adaptación de determinados libros puede resultar muy complicadas pero, también es un factor importante qué tipos de actores son los que se selecciona para interpretar los diferentes papeles y por ende, también el ritmo que se lleva a lo largo de la narración.
A pesar de que el ritmo de la historia me parece un poco cargante pero si que es cierto que refleja claramente lo que por aquel entonces eran las clases burguesas y las doble moral (e incluso vida) que llevaban las personas, sobre todo los hombres. Era lícito por aquella época que los hombres se fuesen a casa de citas (aunque el término más adecuado sería burdeles) y mantuviesen relaciones sexuales con las prostitutas y que incluso las mujeres hicieran la vista gorda pero, por otro lado, el que un hombre de alta cuna se enamorase de una meretriz no estaba bien visto puesto que si se tenían perspectivas para casarse, nunca se le admitiría en los círculos sociales del momento, lo que a largo plazo acabaría siendo la tumba social del hombre de alto postín.
Es un fiel reflejo de la hipocresía que el ser humano ha tenido (y sigue teniendo) para juzgar a las personas sin saber realmente su historia ni lo que hay detrás y se creen jueces de la vida de los demás, además de creerse moralmente capacitados para dictaminar lo que está bien de lo que está mal.
La verdad es que la película me ha decepcionado bastante, puesto que de alguna forma yo esperaba que se viera un poco más de entramado en la sociedad, así como la relación entre Charles Swann y la prostituta, además de los saltos temporales que pueden llegar a perder un poco al espectador.
Calificación personal: 5
CRITICA
Las novelas de Marcel Proust no son nada desdeñables y son conocidas a nivel mundial, pero si hay que tener en cuenta que la adaptación de determinados libros puede resultar muy complicadas pero, también es un factor importante qué tipos de actores son los que se selecciona para interpretar los diferentes papeles y por ende, también el ritmo que se lleva a lo largo de la narración.
A pesar de que el ritmo de la historia me parece un poco cargante pero si que es cierto que refleja claramente lo que por aquel entonces eran las clases burguesas y las doble moral (e incluso vida) que llevaban las personas, sobre todo los hombres. Era lícito por aquella época que los hombres se fuesen a casa de citas (aunque el término más adecuado sería burdeles) y mantuviesen relaciones sexuales con las prostitutas y que incluso las mujeres hicieran la vista gorda pero, por otro lado, el que un hombre de alta cuna se enamorase de una meretriz no estaba bien visto puesto que si se tenían perspectivas para casarse, nunca se le admitiría en los círculos sociales del momento, lo que a largo plazo acabaría siendo la tumba social del hombre de alto postín.
Es un fiel reflejo de la hipocresía que el ser humano ha tenido (y sigue teniendo) para juzgar a las personas sin saber realmente su historia ni lo que hay detrás y se creen jueces de la vida de los demás, además de creerse moralmente capacitados para dictaminar lo que está bien de lo que está mal.
La verdad es que la película me ha decepcionado bastante, puesto que de alguna forma yo esperaba que se viera un poco más de entramado en la sociedad, así como la relación entre Charles Swann y la prostituta, además de los saltos temporales que pueden llegar a perder un poco al espectador.
Calificación personal: 5
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