Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

sábado, 8 de julio de 2017

Que Dios nos perdone (2016)



  • Dirección: Rodrigo Sorogoyen
  • Año: 2016
  • Género: Thriller, Suspense
  • Intérpretes: Antonio de la torre, Roberto Álamo, Javier Pereira, Luis Zahera, José Luis García Pérez, Mónica López, María Ballesteros, Andrés Gertrúdix.
  • Guión: Isabel Peña, Rodrigo Sorogoyen
  • Música: Olivier Arson
  • Fotografía: Alejandro de Pablo
  • Producción: Tornasol Films, Atresmedia Cine.

SINOPSIS

Verano de 2011, el inspector de policía venido a menos Alfaro (Roberto Álamo) y el inspector tartamudo Velarde (Antonio de la Torre) luchan a contrarreloj para encontrar a un asesino que se dedica a matar ancianas, en pleno caos en Madrid con la crisis económica, el 15-M y la visita del papa Benedicto XVI.


CRITICA


Hay determinados géneros que a lo largo de toda la historia del cine sufren bastantes cambios y tienen altos y bajos, pero lo que tienen los thriller es que cuando se fragua un buen guión desde el principio y no dejando cabos sueltos, la historia es impecable. Por eso, Que Dios nos perdone recuerda al Hollywood clásico donde lo importante no es como termine la historia, sino cual es el desarrollo que permite llegar a ese final.

El hilo de la historia no permite que en ningún momento el espectador se pierda durante el argumento y colando de por medio pequeños mcguffin (elementos de la historia que parecen principales y primordiales, pero que son una mera distracción) como es el 15-M y la JMJ de Madrid, para introducir lo realmente importante: el asesino en serie psicópata que asesina ancianas. Durante todo el transcurso de la misma plantea preguntas sobre los asesinos en serie como: ¿de dónde viene la violencia?, ¿de dónde viene la neurosis?, ¿cuál es la línea que separa la maldad de la psicopatía? Todas esas preguntas, se ven reflejadas en el estudio de dicho asesino y así demostrar que no hay justificación frente a los asesinatos.

Esta atmósfera de asesinatos se va desarrollando con los personajes bien perfilados en los dos inspectores y que al contraponerse el carácter de uno y de otro, permite un equilibrio entre ellos. La impetuosidad del inspector Alfaro y que puede acabar con su carrera, es ayudado por el tímido, tartamudo y, a la vez, suspicaz inspector que Velarde, que recluido en su mundo personal le permite poder abrirse y ver que la vida va más allá del trabajo.

El director Rodrigo Sorogoyen (que dio la campanada con la espectacular Stockholm) crea personajes que rezuman turbiedad y secretos (en el mejor de los sentidos) que se reflejan en los diferentes casos de asesinatos y los lugares en los que se cometen; de esta forma se puede observar un reflejo del interior muerto de los personajes. También las interpretaciones magistrales del tándem entre Roberto Álamo y Antonio de la Torre, que desde el primer momento muestran su magnetismo y complicidad y se meten de lleno en la mentalidad de los personajes.

La verdad es que es un gusto ver una película de este género tan completa con ningún tipo de fugas en la historia y que resuelve con un final sencillo y sin necesidad de ningún tipo de ostentación. Por eso reitero una vez mi apoyo al cine español, ya que no es una "mierda" y sabe hacer muy buenas películas.


Calificación personal: 9.4




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