- Título original: Fast five.
- Dirección: Justin Lin.
- Año: 2011.
- Género: Acción.
- Interpretación: Vin Diesel, Paul Walker, Dwayne Johnson, Jordana Brewster, Tyrese Gibson , Chris “Ludacris” Bridges, Elsa Pataky, Joaquim de Almeida, Sung Kang, Gal Gadot, Matt Schulze, Don Omar.
- Guion: Chris Morgan.
- Producción: Vin Diesel, Michael Fottrell y Neal H. Moritz.
- Música: Brian Tyler.
- Fotografía: Stephen F. Windon.
- Montaje: Kelly Matsumoto, Christian Wagner y Fred Raskin.
- Diseño de producción: Peter Wenham.
- Vestuario: Sanja Milkovic Hays.
- Distribuidora: Universal Pictures International Spain.
SINOPSIS
En “Fast & furious 5″, Brian y Mia Toretto han conseguido sacar a Dom de la cárcel y han tenido que cruzar muchas fronteras para eludir a la policía. Pero ahora están acorralados en Río de Janeiro y no tienen otra opción que dar un último golpe si quieren recuperar la libertad. Para ello deben reunir a un equipo de élite formado por sus amigos para realizar un robo imposible por valor de cien millones de dólares.
CRITICA
Cuando una película funciona bien en taquilla y además se consigue crear una de las sagas más rentables de la historia del cine, para que acabar con ella si tiene acción y una pequeña trama para justificar el uso de coches y a veces de las carreras. Aunque se comentó en su momento que, con el estreno de la tercera película de la saga (A todo gas: Tokyo Race) estuvo a punto de terminar la franquicia.
Gracias al reinicio de la saga con Fast & Furious 4 y la vuelta del elenco original, se consiguió sacar adelante el resto de las entregas, en el caso de la quinta, se rueda en otro país con el aliciente de crear una atmósfera correcta en cuanto a la corrupción (en concreto Río de Janeiro es una de las ciudades del mundo con mayor corrupción), además de que Brasil cuenta con el escenario ideal para introducir todo tipo de vehículos, si además se añade también a la incorporación de Dwayne Johnson, mayor testosterona de por medio.
Es una película sencilla y de acción, que hace que el espectador pase un buen rato, más que por la historia por ver las persecuciones así como los distintos coches que van apareciendo; unido eso a una pequeña trama que encaja muy bien y tiene cierta solidez, no hace falta pedirle más a la saga más rentable de toda la historia del cine.
Calificación personal: 6.7
Cuando una película funciona bien en taquilla y además se consigue crear una de las sagas más rentables de la historia del cine, para que acabar con ella si tiene acción y una pequeña trama para justificar el uso de coches y a veces de las carreras. Aunque se comentó en su momento que, con el estreno de la tercera película de la saga (A todo gas: Tokyo Race) estuvo a punto de terminar la franquicia.
Gracias al reinicio de la saga con Fast & Furious 4 y la vuelta del elenco original, se consiguió sacar adelante el resto de las entregas, en el caso de la quinta, se rueda en otro país con el aliciente de crear una atmósfera correcta en cuanto a la corrupción (en concreto Río de Janeiro es una de las ciudades del mundo con mayor corrupción), además de que Brasil cuenta con el escenario ideal para introducir todo tipo de vehículos, si además se añade también a la incorporación de Dwayne Johnson, mayor testosterona de por medio.
Es una película sencilla y de acción, que hace que el espectador pase un buen rato, más que por la historia por ver las persecuciones así como los distintos coches que van apareciendo; unido eso a una pequeña trama que encaja muy bien y tiene cierta solidez, no hace falta pedirle más a la saga más rentable de toda la historia del cine.
Calificación personal: 6.7
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