El sueño eterno (1946)

 

• Título original: The big sleep
• Año: 1946
• Género: Suspense
• Dirección: Howard Hawks
• Intérpretes: Humphrey Bogart, Lauren Bacall, John Ridgely, Martha Vickers, Peggy Knudsen, Regis Toomey, Charles Waldron, Charles D. Brown.
• Guión: William Faulkner, Leigh Brackett, Jules Furthman
• Música: Max Steiner
• Fotografía: Sid Hickcox
• Montaje: Christian Nyby
• Productora: Warner Bros.

SINOPSIS

Un general millonario retirado, tiene dos hijas y cada una de ellas está metida en asuntos bastante turbios. Para ver que es lo que hacen, contrata al detective Philip Marlowe (Humphrey Bogart) para evitar que todo vaya a más. A medida que Marlowe empieza a investigar, la situación se va complicando.

CRITICA

Es de bien sabido que el cine negro fue un gran revulsivo en la mejor época de Hollywood y, si además tenías en tu planten a uno de los actores expertos en el género, mejor que mejor. A pesar de tener esas características de este tipo de cine, la verdad es que su visualización resulta algo confusa. Puesto que al final no se sigue bien el hilo argumental e incluso, se van introduciendo demasiados personajes de los cuales no se conoce cual es su cometido en la película.

Cómo suele ser habitual en este tipo de filmes, es presentarnos a un detective que se encarga de limpiar los trapos sucios de una familia pudiente, para que el escándalo (o los escándalos) les salpique lo menos posible. En el transcurso de todos los acontecimientos, van apareciendo sospechosos, nuevas pistas, la incursión de la policía; y un sin fin de situaciones que provocan que la historia se vaya enrevesando aún más y de esta forma, se pierde el hilo de la trama. Que es en parte lo que le ocurre a esta película y que, a pesar de ponerle una alta calificación, he de reconocer que hubo momentos en la misma que no sabía exactamente que era lo que estaba pasando. Por lo que tuve que parar un par de veces la película para poder reubicarme en la trama.

Uno de los puntos fuertes que tiene la película es que no pierde ninguno de los pasos que realiza el detective Marlowe (como es lógico también, Humphrey Bogart se encuentra muy cómodo en el papel que interpreta) son visibles para poder seguir la trama, si bien en cierto que a medida que van apareciendo personajes, no se sabe ya ni a quien persigue Marlowe. A pesar de todo siempre es recordada por su enrevesado argumento. De echo, hay una anécdota en la cual tanto el director como los guionistas no sabían quién mataba al chófer, por lo que llamaron a Raymond Chandler (el autor de la novela en la que se basa) para preguntárselo, y el tampoco lo sabía.

En conclusión con todo lo comentado anteriormente, que a pesar de ser una historia un tanto rocambolesca, mantiene esa esencia pura del cine negro y de como llevar las intrigas sociales a los diferentes estratos de la sociedad.

Calificación personal: 7.5