- Dirección: Ridley Scott
- Año: 2017
- Género: Ciencia ficción
- Intérpretes: Michael Fassbender, Katherine Waterston, Billy Crudup, Danny McBride, Demián Bichir, Carmen Ejogo, Amy Seimetz, Callie Hernandez, Jussie Smollett, Guy Pearce.
- Guión: John Logan, Dante Harper
- Música: Jed Kurzel
- Fotografía: Dariuz Wolski
- Montaje: Pietro Scalia
- Productora: Scott Free Productions, Brandywine Productions
SINOPSIS
En el año 2014, la nave Covenant se dirige al planeta remoto Oriage-6. En el transcurso del trayecto, cuando faltan siete años y cuatro meses, la nave es dañada y deciden parar en un planeta desconocido. Al llegar a el verán que no están solos puesto que en ese planeta se encuentra alguien: el sintético David de la antigua nave Prometheus.
CRITICA
Después del vapuleo mundial que recibió por parte de la crítica, la primera película (Prometheus) donde se quedaron bastante cosas sin resolver y donde el guión estaba estancando en la vertiente religiosa y, además la historia no llegaba a ningún punto concreto; esta película en cierto modo pone de manifiesto algunas de dichas dudas que consiguen ser resueltas.
A pesar de todos los esfuerzos por crear unas precuelas que explicasen el origen verdadero de la aparición de los Aliens, no es necesario extender más estas predecesoras a la historia original puesto que la acabarán estropeando. He de reconocer que me gustó más que Prometheus, pero no alcanza la espectacularidad de la película de 1979.
Es cierto que resuelve pequeños enigmas que quedaron sin resolver pero aún así sigue habiendo un vacío en lo que se refiere a las cuestiones científicas, que aunque no hay que darles demasiada importancia, son las causas de los primeros infectados por el virus.
De por si la película tiene unos agujeros de guión bastante claros, como el prólogo de como llegan David y Elisabeth Shaw al planeta, los ingenieros, los humanos sin ningún tipo de protección, la creación de los xenomorfos, etc. En definitiva una historia que cuesta enlazar bastante con la que he comentado anteriormente y que además hacer una tercera historia sería poco creíble.
Hay ocasiones que el afán de los fans (nunca mejor dicho) provoca que tanto los guionistas como el director saquen adelante un guión que se filtra por todos lados y que no tiene ni pies ni cabeza. Esto quiere decir que las películas clásicas es mejor no hacerle ni precuelas ni secuelas.
Calificación personal: 3
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