- Título original: Rear Window
- Dirección: Alfred Hitchcock
- Año: 1954
- Género: Suspense
- Intérpretes: James Stewart, Grace Kelly, Wendell Corey, Thelma Ritter, Raymond Burr, Judith Evelyn, Irene Winston, Georgine Darcy.
- Guión: John Michael Hayes
- Música: Franz Waxman
- Montaje: George Tomasini
- Vestuario: Edith Head
- Productora: Patron Inc.
SINOPSIS
Después de romperse la pierna tomando una fotografía, el fotógrafo L.B. Jefferies (James Stewart) se ve obligado a estar en reposo. Viendo las horas pasar y el aburrimiento con el, decide ver a través de sus prismáticos que es lo que hacen sus vecinos. Hasta que un día, empieza a sospechar de su vecino de enfrente (Raymond Burr) cuya mujer ha desaparecido.
CRITICA
Después de haber realizado la crítica anterior, queda un buen sabor de boca cuando se ha visto una buena película y además de que el maestro del suspense (por mucho que pasen los años) nunca ha dejado de sorprender al espectador con grandes película (hay que tener en cuenta que esto era posible a los guiones que le ofrecían).
Retomando el tema, desde el principio ya se plantea la visión del espectador como la del propio protagonista a través de los prismáticos o de la cámara con su enorme lente; además, de mostrar en los primeros diez minutos del metraje todos los vecinos que componen ese único espacio y a que se dedica cada uno, así como que le ocurre en su vida por los pequeños planos que reflejan a los mismos.
Por otro lado, lo bueno que tiene esta historia es que hace que el propio espectador se acabe convirtiendo en un mirón que espía a sus vecinos, sino que son también "engatusadas" la novia y la enfermera del fotógrafo que al final son las que tienen las ideas más ingeniosas (a la par que retorcidas) que permiten al espectador mantenerse dentro de la historia.
Es cierto que en algunos momentos se para en detalles que no parecen demasiado relevantes para descubrir la misteriosa desaparición de la mujer del vecino de enfrente. Pero justo, uno de esos detalles que el espectador puede pensar que no tiene la más mínima importancia, suscita de nuevo el interés del fotógrafo al pensar que es solo un obseso y que todo está en su imaginación.
A pesar de que el siempre maestro del suspenso da una razón de peso para que las críticas de sus películas alaben su trabajo y la trama que trae consigo, en el caso de esta película prefiero moderarme en las palabras que estoy escribiendo, porque lo importante es que el espectador no pierda detalle y que el mismo pueda granjearse su opinión y sus propias cavilaciones a medida que la trama avanza.
Calificación personal: 8
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