Al mal tiempo, buen cine...

Queridos lectores y seguidores:

Me permito escribir una líneas para agradeceros a todos (desde todas las partes del mundo) que visitéis mi blog y todo lo que voy publicando. Ante todo comentar que no estoy licenciada en cinematografía pero, doy gracias por haber asistido a cursos y que mis padres me introdujeran al cine con sólo 8 años.

Por eso os animo que escribáis vuestras opiniones sin vergüenza alguna (¡por eso existe la libertad de expresión!) o sugerir cambios o visionados de películas, ya que se convierte en un feedback donde podemos aprender unos de otros.

Para finalizar, gracias una vez más por vuestro tiempo y dedicárselo a mi blog. ¡Seguid disfrutando del cine!

domingo, 19 de marzo de 2017

Silencio (2016)




  • Título Original: Silence
  • Dirección: Martin Scorsese.
  • Año: 2016. 
  • Género: Drama.
  • Reparto: Liam Neeson, Andrew Garfield, Tadanobu Asano, Adam Driver, Ciarán Hinds, Yoshi Oida, Issei Ogata, Nana Komatsu
  • Guion: Jay Cockcs, Martin Scorsese
  • Música: Kathryn Kluge y Kim Allen Kluge.
  • Fotografía: Rodrigo Prieto
  • Montaje: Thelma Scoonmakera

SINOPSIS

Segunda mitad del siglo XVII. Dos jóvenes jesuitas viajan a Japón en busca de un misionero que, tras ser perseguido y torturado, ha renunciado a su fe. Ellos mismos vivirán el suplicio y la violencia con que los japoneses reciben a los cristianos.



CRITICA

Desde que la vi (allá por el 6 de Enero) he buscado la ocasión perfecta para poder hacer la crítica de Silencio no sólo por el tema que contiene sino también por la maestría con la que está hecha en todos y cada uno de los planos (sobre todo en los planos detalle) además de entender la apostasía en momentos tan difíciles, como el Japón del siglo XVII.

Antes de comenzar la valoración en sí, es necesario poner al espectador en la situación de aquella época. En el siglo XVII en Japón estaba el periodo Edo, es decir, un momento de la historia en el que no había emperadores que gobernasen sino una especie de "rey" que promulgó estabilidad hasta el año 1868. Durante este periodo, los jesuitas eran enviados a Japón para envagelizar, pero la mayoría de ellos eran asesinados por los gobernantes de este tiempo y los japones llamados "Kakure Kirishitan" (cristianos ocultos, que solían ser campesinos) eran martirizados hasta morir.

Durante esta época, se obligaba a estos campesinos a realizar una apostasía pública, es decir renunciar al cristianismo, pisando una imagen de la Virgen y/o Jesucristo. Sino lo hacían, morían. Y lo mismo les ocurría a los sacerdotes jesuitas que no renunciasen a su fe. Por todo ello, la película quiere mostrar la fe de un jesuita hasta que al final apostató por justificar sus miedos y que luego al trabajar para los japoneses, delataba a los comerciantes extranjeros y quitaba todos los objetos religiosos que transportaban.

Durante toda la película se nos muestra como los dirigentes japoneses están en contra de aquellos que profesan su fe en Jesucristo y como remueven cielo y tierra para encontrarlos y sin ningún tipo de piedad, les asesinaban y lo que apostataban, les perdonaban la vida. Hasta que en su búsqueda se encontraron con un jesuita (el cual existió y se llamaba Guiseppe Chiara) que "desafió" a todos aquellos que le obligaban a renunciar a su fe con argumentaciones pero que a su vez, sufría cuando le intentaban culpar de las muertes de toda la gente humilde, porque si el renegaba al ser una cabeza visible, el resto lo haría.

Hay momentos en la película que son realmente sobrecogedores y donde el espectador se plantea una serie de preguntas: si tanto se promulga en ayudar al inocente y al desvalida, ¿por qué el jesuita no apostata en pos de ayudar a los demás?, ¿por qué deja que siga muriendo gente?, ¿es realmente el sacerdote un egoísta o es lo que dice su fe? Sólo hay que ver la iluminación en la cara de los campesinos cuando ven al sacerdote porque han sido escuchadas su plegarias al ver que alguien les da esperanza.

Además, también cabe reseñar como los hombres de poder japoneses intentan de alguna forma hacerle cambiar de opinión dándole de comer, dejando que se bañe y se cambie de ropa, agasajándole con pequeños presente, pero el sigue fiel a su fe con sus pequeñas dudas por ayudar a la gente. Además la ternura que les muestra cuando los campesinos han perdido la fe y él, les da crucifijos, las bolas del rosario para que sientan aunque sea de forma material, la fe un poquito más cerca y se ve con los planos detalle del traspaso de esa fe de mano en mano. Son planos totalmente sobrecogedores que agarran el corazón en un puño.

A eso hay que añadirle la presencia de un personaje de Kichijiro con el que luego el se siente identificado por cometer apostasía y que en definitiva para cualquier religión cometer apostasía es el peor de los pecados y que al final por sus propios miedos permite que los demás pierdan su fe. Por eso la lucha de conciencia es algo que puede hacer tambalear todo tu mundo y que nadie te puede quitar tu fe.



Calificación personal: 8




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