- Título original: Akasen chitai
- Año: 1956
- Género: Drama
- Dirección: Kenji Mizoguchi
- Música: Toshiro Mayuzumi.
- Guión: Masahige Marusawa
- Productora: Daei Film.
- Intérpretes: Machiko Kyô, Aiko Mimasu, Ayako Wakao, Michiyo Kogure, Kumeko Urabe,Ayasuko Kawakami, Hiroko Machida, Eitarô Shindô, Sadako Sawamura,Toranosuke Ogawa
SINOPSIS
"El país de los sueños" es un burdel de las calles de Tokio con una alta afluencia de clientes. Ahí confluyen las vidas de diversas prostitutas cuyo sueño es salir de allí pagando su deuda. Pero ven que su sueño está lejos y su vida se verá truncada cuando no vean una salida clara.
CRITICA
"El país de los sueños" es un burdel de las calles de Tokio con una alta afluencia de clientes. Ahí confluyen las vidas de diversas prostitutas cuyo sueño es salir de allí pagando su deuda. Pero ven que su sueño está lejos y su vida se verá truncada cuando no vean una salida clara.
CRITICA
Para mí el cine japonés (en este caso) era un completo desconocido hasta hace bien poco. Si bien es cierto que conocía al director Akira Kurosawa y su filmografía, pero nunca he visto ninguna de sus películas. Este descubrimiento, y en concreto de La calle de la vergüenza, me ha hecho replantearme la manera de ver cine y estar abierta a visionar películas procedentes de otros países.
Siempre se habla de la prostitución de mala manera, puesto que siempre se comenta que antes que dedicarse a ese "trabajo" pueden hacer cualquier otro; por lo que tendemos a juzgar antes de entender las diferentes situaciones que hacen que estas mujeres tengan que optar por esta alternativa. De esta forma la película muestra esta perspectiva de mujeres que han tenido que prostituirse debido a la Segunda Guerra Mundial y, como siempre hay alguien que se aprovecha de las desgracias ajenas para sacar dinero.
Las protagonistas son diversas mujeres con vidas completamente diferentes y que muestran en la historia que es lo que ha llevado a estas mujeres a tomar esa decisión. El caso de una de ellas (con un hijo) tiene que prostituirse porque su marido está enfermo y necesitan dinero para pagar sus tratamientos y, frente a este echo el marido se siente culpable y lo único que desea es que su mujer lo deje cuando pague su deuda con la dueña del burdel. Otra de las prostitutas se queda viuda y con sus suegros enfermos y, decide dejarles a su hijo y poder ayudar a los tres; por desgracia el destino final de esta prostitua es muy triste (el cual no voy a revelar). Y así un sinfín de mujeres condicionadas a pagar una deuda contraída y para ello, tienen que pagarla con su cuerpo.
También hay que destacar que nunca conseguirán parar su deud, porque ellas envejecen y los hombres las rechazan debido a su vejez, lo que también les causa un profundo rechazo a ellas mismas y a la vez, su propia consciencia de que nunca van a salir de ese agujero.
Cuando vemos esto en la sociedad, nos escandalizamos, pero hay que distinguir aquellas que lo hacen por necesidad o engañadas por proxenetas a, aquellas que lo hacen sólo por tener lujos y todos lo que les apetezcan, denigrando aún más la valía de muchas mujeres que luchan por sobrevivir por necesidad a sobrevivir sólo para el lujo.
Es una película que impacta ende principio a fin y que no deja indiferente al espectador y que le va ha hacre plantearse preguntarse realmente lo que a veces uno tiene que hacer para sobrevivir y que no se debe juzgar sin conocer. Que pena que su director, Kenji Mizoguchi, no puede se ver el estreno de su película, porque falleció antes del estreno.
Calificación personal: 9.5
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